Un río de lava procedente del volcán Kilauea alcanzó una zona residencial en la Isla Grande de Hawái, amenazando con destruir la primera casa desde que comenzó la erupción el pasado 27 de junio, informaron el martes funcionarios de Defensa Civil del Condado de Hawái.

El flujo avanzó unos 80 metros desde la mañana del lunes, con rumbo a la aldea de Pahoa, indicó el comunicado de las autoridades locales.

Las personas que viven en la zona por donde es probable que pase el río de lava, que avanza de forma lenta, recibieron indicaciones para que estén preparadas para evacuar.

La lava ha estado avanzando a una media de 4,5-9 metros por hora, aunque con un ritmo inconsistente.

La parte frontal de la lengua de lava, que según los científicos se estrechó a unos 50 metros de ancho el lunes, ya pasó por encima de un cementerio y una carretera en su camino hacia Pahoa, una histórica ex plantación de azúcar de unos 800 habitantes, con varias pequeñas tiendas y casas.

«Somos una comunidad resiliente, así que lo superaremos», dijo Tiffany Edwards Hunt, una pequeña propietaria y candidata al consejo del condado. «Pero como madre, me siento mal, ansiosa y temerosa», agregó.

El flujo comenzó a salir del siempre activo Kilauea el 27 de junio y se detuvo a fines de septiembre, reanudando su sinuoso camino varias semanas atrás. Ha avanzado unos 251 metros desde el domingo por la mañana.

La lava provoca explosiones de metano según avanza, probablemente por la descomposición de la vegetación, que causa burbujas de gas bajo la superficie, señaló Janet Babb, geóloga y portavoz del Observatorio de Volcanes de Hawái.

Mientras, cuadrillas de trabajadores han estado construyendo caminos de acceso temporal e intentando proteger la Autopista 130, una ruta recorrida por unos 10.000 vehículos al día. La oficina del alcalde, Billy Kenoi, aseguró que se cerraron dos carreteras más.

El volcán ha hecho erupción desde el cráter Pu'u O'o desde 1983. La última casa destruida por la lava en la Isla Grande fue en Kalapana en 2012, según la Defensa Civil local.

El director de Defensa Civil del condado, Darryl Oliveira, dijo que las personas cuyas casas corran peligro de ser destruidas por la lava podrán entrar en la zona restringida para tomar fotografías y videos para usarlas en los reclamos a las aseguradoras.