Combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) ejecutaron y crucificaron entre este lunes y el domingo a catorce hombres en la provincia de Deir al Zur, en el noreste de Siria, informaron activistas y medios de comunicación oficiales sirios.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que dos de los fallecidos fueron asesinados este lunes por los radicales en los pueblos de Shahil y Zidan, en el este de Deir al Zur.

Uno fue ejecutado por supuestamente trabajar para la policía del régimen de Bachar al Asad y el otro era exmiembro del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y sospechoso de haber luchado contra el EI en el pasado.

Otros tres prisioneros del EI fueron decapitados ayer en la calle Al Takaya, en el barrio de Al Hadimiya, en la ciudad de Deir al Zur, capital provincial.

Dos fueron acusados por los extremistas de ser leales al régimen de Al Asad, mientras que el tercero presuntamente era integrante de un grupo rebelde contrario al Estado Islámico.

Tras la ejecución, los yihadistas crucificaron sus cadáveres en la verja del jardín Al Fasla entre los distritos de Al Hamidiya y Al Yabalia.

Otras nueve personas fueron ejecutadas por el EI en la población de Al Bukamal, en la misma provincia y fronteriza con el territorio iraquí.

La agencia de noticias estatal siria, Sana, precisó que en este caso las víctimas fueron asesinadas a tiros y que más tarde fueron crucificadas en el acceso oriental de la localidad.

El Observatorio agregó que los fallecidos en Al Bukamal eran insurgentes de facciones enemigas del EI que se habían entregado a la organización yihadista, que los detuvo para luego ejecutarlos.

El Estado Islámico proclamó un califato en Irak y Siria en junio, tras conquistar zonas del norte y el centro de ambos países.

Al mes siguiente, los extremistas se hicieron con el control de la mayor parte de Deir al Zur, excepto de algunos barrios de su capital y del aeropuerto.