España se sitúa este año en el quinto lugar en cuanto a llegadas de inmigrantes en situación irregular a la Unión Europea, zona que en 2014 registrará un récord con una cifra que superará los 270.000 inmigrantes rescatados mientras intentaban entrar en Europa, frente a los 107.000 de 2013.

Según ha explicado a Efe el director adjunto de Frontex Gil Arias las llegadas de inmigrantes a España «se mantienen estables» respecto a 2013 y sólo se aprecia un aumento durante el fin de semana de agosto «en el que supuestamente las autoridades marroquíes abrieron la puerta o incluso animaron a cruzar, puesto que les iban a dejar o no les iban a poner impedimentos en 48 horas, según dijeron algunos inmigrantes».

En concreto, detalla que la cifra de 1.300 personas que llegaron entre el 10 al 12 de agosto, coincide con el aumento de registrado este año, que sumará un total de 7.000 inmigrantes.

Por tanto, España ya no es un país principal de recepción de inmigración y sí lo son Italia -con más de 160.000 llegadas-, Grecia, Bulgaria y Hungría, «todos ellos a gran distancia de España».

El responsable de Frontex también ha explicado que se disparan el número de casos de inmigrantes que huyen de sus países buscando protección internacional.

«Si hace unos años la tendencia era de un 50 por ciento de inmigrantes por motivos económicos y el mismo porcentaje de refugiados políticos, este año serán alrededor del 80 por ciento los inmigrantes llegados a la UE que estarían entre los requisitos de refugiados», ha asegurado.

Aunque Frontex no tendrá las cifras cerradas de 2014 hasta mediados de enero, Gil Arias ha dicho que los datos totales de llegadas superarán los 270.000 personas, ya que a finales de noviembre ya se han contabilizado 260.000 inmigrantes rescatados, a los que suma las llegadas de las últimas semanas, que estima, se acercan a 11.000.

Por tanto, director de Frontex ha destacado que «este récord absoluto» de llegadas a Europa se ha multiplicado por más de 2,5 respecto a 2013 y es el doble del que hasta ahora era el récord, 141.000 llegadas en 2011 con motivo de las «primaveras árabes».

«Los motivos de este aumento hay que localizarlos en la situación de inestabilidad en los países de origen y la ausencia de control en los países de tránsito, como Turquía y Libia; en el caso de Turquía hay control, pero las cifras de mayor volumen de llegadas del mediterráneo proceden de las costas de Libia».

Gil Arias augura un futuro pesimista respecto a los flujos de inmigrantes y opina que las cifras de este año se mantendrán si la UE y los estados miembros «no actúan con cierta inteligencia y encuentran soluciones para evitar la pérdidas de vida de los seres humanos que se están produciendo».

«Si no se encuentran soluciones políticas para los países de origen, donde la UE y la comunidad internacional pueden influir, y en los de tránsito, como Libia en la que parece que su situación no mejorará a corto plazo, pienso que la situación se mantendrá parecida a la actual», ha concluido.