La policía marroquí ha desmantelado una célula terrorista presente en nueve ciudades del país que había jurado lealtad al llamado Estado Islámico (EI) y preparaba asesinatos de «personalidades políticas, civiles y militares», informó este domingo el ministerio del Interior en un comunicado.

En la operación fue descubierto un escondrijo de armas en Agadir (800 kilómetros al sur de Rabat) con armas de fuego y una gran cantidad de munición, y los miembros de la célula, cuyo número no se precisa, planeaban además atacar a agentes de policía para arrebatarles sus armas.

Los arrestos se han producido en ciudades de prácticamente toda la geografía marroquí, desde Tánger hasta Agadir o Marraquech, y también en la ciudad de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.

Los detenidos habían prestado juramento de lealtad a Abubacar al Bagdadi, autoproclamado «emir» del EI, y habían participado en el envío de jóvenes marroquíes a Irak y Siria «mediante financiación extranjera», añade la nota, hecha pública a través de la agencia MAP.

Esta operación policial es la primera realizada por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, inaugurada el pasado viernes y presentada como «el FBI marroquí», dependiente de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (espionaje interior) y que engloba a la policía judicial.