El grupo yihadista Estado Islámico (EI) fusiló este sábado a 300 funcionarios iraquíes en un campamento militar de la ciudad iraquí de Mosul, bajo su dominio desde el 10 de junio de 2014.

En las últimas semanas, el EI ha recrudecido su campaña de ejecuciones y detenciones en Mosul, capital de la provincia de Nínive.

El portavoz oficial en Nínive de la Multitud Nacional, una fuerza militar contraria al EI, Mahmud al Sauaryi, explicó a Efe que al menos 50 de los funcionarios fusilados en el campamento militar de Gazlani eran mujeres.

Asimismo, la oficina nacional de la Comisión Electoral indicó en una nota que los yihadistas degollaron a otro grupo de sus empleados en Mosul.

La Comisión pidió a la comunidad internacional, Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos que intervengan «de inmediato para detener la masacre y los crímenes contra el pueblo iraquí».

Los familiares de las víctimas se reunieron frente a la comisaría del barrio de Sumer, controlada por los extremistas, para protestar y exigir información sobre el paradero de sus parientes.

En declaraciones a Efe, varios de ellos indicaron que uno de los miembros del EI, que responde al nombre de Mahmud Salam, encargado de elaborar las listas de asesinados, les comunicó la muerte de sus parientes, pero les advirtió de que no les entregarán los cuerpos.

Salam les reveló que las víctimas «fueron fusiladas por apóstatas e infieles» y recibieron «su justo castigo por un tribunal de la sharía» (ley islámica) establecido por el grupo radical.

Este miembro del EI adelantó que en unos días se hará pública una lista que contiene 500 nombres de personas que fueron asesinadas en Mosul recientemente.

Esta masacre se conoce después de que el gobernador de Nínive, Ezel Nuyaifi, denunciara hace dos días la ejecución de 2.070 personas a manos del EI en Mosul en unas dos semanas.

Esta cifra ha sido corroborada por otros responsables iraquíes, como el presidente del Parlamento, Selim al Yaburi, aunque sin precisar las fechas de los asesinatos.

Un portavoz oficial del Comité Electoral, Mekdad Sharifi, añadió hoy en un comunicado que los terroristas asesinaron en el marco de esa campaña a un elevado número de personal que trabajó en los centros de registro o en los colegios electorales durante los últimos comicios, celebrados en abril de 2014.

Sharifi no pudo confirmar el número de muertos pero aseguró que la comisión tiene abierta una investigación con sus fuentes en Mosul para determinar la cifra de fallecidos «de manera atroz».

Este portavoz reiteró el llamamiento a la comunidad internacional y calificó los delitos de «genocidio» que deben ser condenados, denunciados y detenidos.

Estas últimas carnicerías cometidas por el EI están siendo conocidas entre la población de Mosul como «el segundo delito de Spiker», en alusión a la ejecución de cientos de efectivos de las fuerzas de seguridad iraquíes en junio de 2014 en esa base a manos del grupo terrorista.

Además, hace tres semanas, los extremistas iniciaron una campaña de detenciones, tortura y asesinatos de policías y funcionarios iraquíes, que habían servido al Gobierno de Bagdad hasta hace poco más de un año, informó ayer a Efe un responsable de seguridad de la Unión Patriótica del Kurdistán, Hukar al Yaf.

Al Yaf detalló que yihadistas de la denominada «Fuerza Especial», que pertenecen al EI, son los que están deteniendo y asesinando a miembros del Gobierno.

Ayer, por ejemplo, fueron arrestados más de 50 agentes de la policía en los barrios de Suma, Al Quds, Al Tahrir, Al Mateq y el profeta Younes, en el sur de Mosul.