La muerte en directo de un presentador de televisión marroquí el pasado fin de semana era en realidad una broma, como aclaró hoy el protagonista de la farsa, tras comprobar que el vídeo con el infarto fulminante que supuestamente sufrió había dado la vuelta al mundo.

«Me puse de acuerdo con un amigo para hacer una 'cámara oculta' y fingir mi muerte, pero el vídeo que se publicó más tarde en las redes sociales fue mutilado», indicó Musa Ruis al diario digital le360.ma, que ayer difundió la grabación.

El presentador, de 25 años, dijo que pretendía crear una atmósfera relajada y divertida durante un torneo local de baloncesto.

A la hora de la entrega de premios -y este es el momento que recoge el vídeo- Musa deja de hablar, se queda paralizado y cae al suelo, fingiendo su muerte y haciéndolo creer al público asistente al torneo.

Ruis reconoció que el vídeo publicado ha creado una enorme polémica en poco tiempo y subrayó que su familia y amigos comenzaron a llamar a su casa tras ver la grabación.

«¡Qué problema, qué problema!», aseguró hoy el joven.