Croacia abre un paso para la entrada de miles de refugiados. | GYORGY VARGA

Croacia abrió este lunes un punto fronterizo para dejar pasar a miles de refugiados que se agolpaban ante él en medio de la lluvia y el frío.

Croacia abrió su frontera con Serbia en el paso de Bapska, donde han empezado a cruzar a territorio croata cientos de refugiados para proseguir su viaje hacia Europa Occidental, según el portal Index.

Los refugiados se habían protegido allí de la intensa lluvia con tiendas de campaña, lo más afortunados, o con chubasqueros de plástico, mantas y lonas, mientras esperaban a pasar a territorio croata y continuar así su viaje al norte en dirección a Eslovenia, Austria y Alemania.

Las autoridades eslovenas han permitido esta tarde en el paso fronterizo de Trnovec-Sredisce ob Dravi, en la frontera norteña entre los dos países, el paso de unos 300 refugiados, que fueron llevados en cinco autobuses.

Eso provocó que varios miles de refugiados que esperaban desde ayer en la frontera se lanzaran en avalancha a cruzar la divisoria.

Tras esa breve apertura, Eslovenia volvió a cerrar el paso y continuó con su política de no recibir a más de 2.500 refugiados diarios y adaptar el ritmo de entradas al de salidas hacia Austria.

La agencia de noticias eslovena STA informó de que el presidente de Eslovenia, Borut Pahor, ha reiterado esta tarde la insistencia de que este país «no puede admitir más refugiados de los que deja pasar Austria».