Fotografía cedida por el Palacio de Miraflores que muestra al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (d), acompañado de su esposa, Cilia Flores (i), a su llegada este jueves a Ginebra (Suiza). Maduro ha intervenido ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. | Efe - --

El ahijado y un sobrino del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fueron acusados este jueves de conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos y comparecerán en las próximas horas ante un juez federal en Nueva York.

Según la Fiscalía, Efraín Antonio Campo Flores, ahijado del gobernante venezolano, y Francisco Flores de Freitas, sobrino suyo, participaron en varios encuentros durante el mes de octubre para organizar el envío de un cargamento de droga a través de Honduras.

Tras ser detenidos esta semana en Puerto Príncipe, la capital de Haití, y entregados a las autoridades estadounidenses, está previsto que los dos acusados sean presentados este jueves por primera vez en un juzgado federal de Manhattan, según informó la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.

Por ahora, los dos jóvenes están acusados formalmente de un delito de narcotráfico, según la imputación aprobada por un gran jurado de Nueva York, un primer paso habitual en muchos procedimientos judiciales en EEUU.

Según ese documento, Campo Flores y Flores de Freitas se confabularon con otras personas para introducir en EEUU al menos cinco kilos de droga.

El texto, que no da muchos detalles, señala que los dos participaron en octubre en reuniones en Venezuela relacionadas con el envío de la cocaína a Estados Unidos.

Campo Flores, de 29 años, fue criado por la esposa del presidente venezolano, Cilia Flores, quien es la tía del otro detenido, Francisco Flores de Freitas.

Su caso llega en un momento en el que hay varias investigaciones abiertas en Estados Unidos sobre presuntas actividades del narcotráfico y lavado de dinero por parte de los mandos militares de Venezuela, la Policía y funcionarios del Gobierno.

En un mensaje en Twitter, Maduro afirmó, tras conocerse la detención de los dos hombres, que su país seguirá «su camino» pese a lo que consideró «emboscadas imperiales».