El primer ministro británico, David Cameron, dijo este viernes que aún no hay certeza de que el terrorista Mohamed Emwazi, conocido como «Yihadista John», haya muerto en la operación militar de las fuerzas de EEUU en Siria.

En una declaración ante su residencia de Downing Street, Cameron afirmó que esta actuación, que calificó como un acto de «defensa propia», fue resultado de un «esfuerzo combinado» entre el Reino Unido y EEUU para localizar al terrorista del Estado Islámico (EI).

El jefe del Gobierno aseguró que Emwazi, considerado responsable de la muerte de varios rehenes occidentales, perpetró asesinatos «brutales», muchos de ellos -agregó- de víctimas musulmanas.

En su declaración, Cameron resaltó que el yihadista suponía una amenaza para todo el mundo y recordó que había prometido que el Gobierno trabajaría para dar con su paradero.

Agregó que, de confirmarse la muerte de Emwazi, esta acción supone un duro golpe en el «corazón del Estado Islámico».

El «premier» agradeció al Gobierno de EEUU la operación de hoy, en la que «Yihadista John» pudo haber muerto cuando fue atacado el vehículo en que se encontraban él y otra persona, por las fuerzas estadounidenses en Raqqa, en el norte de Siria.

«El Reino Unido no podría tener en Estados Unidos un mejor amigo y aliado», subrayó Cameron, y puntualizó que se trató «de un acto de defensa propia y fue lo correcto que había que hacer».

Al mismo tiempo, el político conservador, que expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas, agradeció a los servicios de inteligencia que ayudaron a localizar al yihadista.

Según fuentes militares citadas por la cadena BBC, hay un «alto grado de certeza» de que «Yihadista John» muriera en Raqqa.

El yihadista, nacido en Kuwait en 1988, apareció en los vídeos del EI en los que se mostraron los asesinatos de los periodistas estadounidenses Steven Sotloff y James Foley, el cooperante estadounidense Abdul-Rahman Kassig, los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning y el periodista japonés Kenji Goto.