La Policía federal de Bélgica lleva a cabo una nueva operación policial en el distrito bruselense de Molenbeek, donde se han registrado tiroteos, informa este lunes el diario «De Morgen» en su edición digital.

Las unidades especiales de la policía han rodeado un edificio de una de las calles del barrio, que ha sido cortada al tráfico, precisa la cadena «RTBF».

Desde un vehículo policial blindado, los agentes piden a uno de los ocupantes de la vivienda que descorra las cortinas que mantiene cerradas y ponga las manos en un lugar visible, añade la emisora.

La Policía busca desde el domingo a un sospechoso supuestamente vinculado con los atentado de París, Salah Abdeslam, sobre el que se ha dictado un orden de arresto internacional.

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Abdeslam, nacido en Bruselas, había alquilado el Volkswagen Polo con el que los asaltantes de la Bataclan llegaron a la sala de conciertos para cometer la masacre en la que murieron 89 personas.

El sábado por la mañana, horas después de la cadena de atentados, fue sometido a un control por gendarmes franceses junto a la frontera belga en otro coche en el que viajaba con dos individuos.

Los agentes, tras verificar las identidades de todos, los dejaron marchar.

Uno de los ocupantes del coche estaba fichado en Bélgica y cuando se supo que Salah Abdeslam había alquilado el vehículo, la Policía belga puso en marcha una operación en Molenbeek y practicó varias detenciones, en particular, la de su hermano, Mohamed.

No obstante, no dio con Salah, y al desconocer su paradero este domingo la Fiscalía belga emitió una orden de detención internacional.