El ultranacionalista serbio Vojislav Seselj, acusado de crímenes de guerra y ahora en libertad provisional por su delicada salud, ha levantado polémica al difundir fotos en las que aparece con un delantal de carnicero manchado de sangre y que van acompañadas de mensajes como: «Nadie mata como yo». | @seselj_vojislav

El ultranacionalista serbio Vojislav Seselj, acusado de crímenes de guerra y ahora en libertad provisional por su delicada salud, ha levantado polémica al difundir fotos en las que aparece con un delantal de carnicero manchado de sangre y que van acompañadas de mensajes como: «Nadie mata como yo».

El líder ultranacionalista, de 61 años, ha difundido esas fotos en su cuentas de Instagram y Twitter, en las que aparece con un delantal blanco ensangrentado y un cuchillo, y a la que acompañan frases como: «Estoy matando de nuevo» o «Quien mata no piensa en el mal».

El dirigente ultranacionalista se encuentra en esas imágenes al aire libre, en lo que parece una granja, y rodeado de piezas de cerdo que podrían proceder de una matanza.

Seselj, actual líder del Partido Radical Serbio (SRS) y antiguo viceprimer ministro entre 1998 y 2000, durante la presidencia de Slobodan Milosevic, es conocido por su lenguaje ofensivo.

Varios diarios serbios ha reproducido las imágenes y han criticado a Seselj. «El líder del SRS nuevamente se ha vuelto loco», titula el diario Blic, mientras que Alo indica: «Seselj provocando».

Seselj se encuentra en Serbia en libertad provisional desde noviembre de 2014 por razones de salud, ya que padece un cáncer.

Ese líder ultranacionalista se entregó voluntariamente al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en 2003 y está siendo juzgado por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos entre 1991 y 1994 en Croacia, Bosnia y Serbia, y aún se espera la sentencia del caso.

Seselj ha hecho en varias ocasiones declaraciones ultras que han despertado las protestas de la vecina Croacia.

También ha utilizado su participación en alguno programas de telerrealidad en Serbia para difundir ideas ultras, como cuando pidió a los serbios que no veraneasen en la costa croata.

«Todos aquellos que van a Croacia a veranear merecen que les tiren el coche al mar. Los serbios que veranean en Croacia merecen una condena y todas las molestias que les ocurran», dijo en una ocasión.

En unos comentarios sobre el TPIY señaló una vez que en su juicio ha empleado «el método de la arrogancia, el desafío y el descaro».

Aunque sus médicos aseguran que su estado de la salud es malo, él dice que se siente sano y que quiere «ganar las elecciones».

Su partido, en un tiempo uno de los más votados en el país, ahora no está siquiera en el Parlamento serbio.