Las autoridades de Burundi pusieron hoy en libertad a un periodista francés y a otro británico arrestados ayer en el país, informó la Asociación de Corresponsales Extranjeros de África Oriental (FCAEA, en sus siglas en inglés).

El corresponsal de «Le Monde» para África, Jean-Philippe Rémy, y el fotógrafo británico Phil Moore, fueron liberados sin cargos junto al periodista burundés Hermès Ntibandetse, de la Radio Pública Africana, según el Comité de Protección de los Periodistas (CJP).

Las autoridades de Burundi confiscaron sus cámaras, teléfonos móviles y material de trabajo.

Los periodistas abandonaron las dependencias judiciales sobre las 17.00, hora local (15.00 GMT) en vehículos de sus respectivas embajadas, según el portal de noticias burundés Iwacu.

«Es un gran alivio, por supuesto, pero el incidente es un mal presagio para nuestro trabajo en Burundi», dijo la FCAEA en un comunicado.

Aunque las autoridades burundesas todavía no han ofrecido una versión oficial de lo ocurrido, al parecer Rémy y Moore estaban cubriendo alguna actividad de la oposición y fueron detenidos durante una redada policial.

La detención de los periodistas europeos se ha producido en un contexto de grave represión hacia los informadores por parte de las autoridades burundesas, que mantiene cerradas las principales emisoras privadas de país desde el pasado abril.

La ola de violencia que ha colocado a Burundi al borde del genocidio se recrudeció precisamente entonces, después de que el presidente burundés, Pierre Nkurunziza, anunció que se presentaba por tercera vez a las elecciones, en contra de lo establecido en la Constitución.

Tras ser reelegido el pasado mayo, Nkurunziza se ha mostrado cada vez más hostil hacia el trabajo de los periodistas extranjeros que cubren sobre el terreno el deterioro de la situación en Burundi.

Según la ONU, los asesinatos vinculados a la violencia política alcanzan las 400 personas desde finales de abril, aunque se estima que la cifra real de fallecidos es mucho mayor.