El banco británico Lloyds anunció hoy que cerrará 29 sucursales desde el próximo mes de junio y despedirá a 1.585 trabajadores de diferentes áreas, como parte de un plan previamente anunciado para recortar 9.000 puestos de trabajo en tres años.

La entidad, parcialmente nacionalizada, actualmente propiedad del contribuyente en un 9 %, acometerá esos despidos en sus áreas de operaciones minoristas, operaciones de grupo, banca comercial y finanzas.

De esas reducciones, que el banco planea realizar dentro de su reestructuración, ya se han anunciado hasta la fecha los recortes de unos 5.500 empleos.

En un comunicado divulgado hoy, Lloyds indicó que intentaría consumar esa disminución de la plantilla mediante despidos voluntarios y que los forzosos serían «un último recurso».

«Las reducciones son dentro del departamento minorista, operaciones de grupo, banca comercial y finanzas del consumidor, y finanzas legales y de grupo», explicó el banco.

La entidad aseguró que está «comprometida a trabajar en estos cambios con los empleados de manera cuidadosa y delicada» y que los trabajadores afectados habían sido ya notificados por sus superiores.

Por su parte, el secretario general del sindicato Accord, Ged Nichols, que representa a esos profesionales, observó en declaraciones a la agencia de noticias local Press Association que «la situación de seguridad laboral en los bancos británicos se está volviendo cada vez más difícil».

«Los trabajadores del Lloyds Banking Group llevan viviendo con esta preocupación desde 2009 y las pérdidas laborales aún no se han terminado», agregó Nichols.