Estados Unidos ha anunciado que desplegará nuevas fuerzas de combate en Europa, con el objetivo de contener las agresiones de Rusia en el continente, según ha informado un comunicado del mando norteamericano en Europa.

Los equipos realizarán rotaciones de nueve meses a partir de febrero de 2017 y desarrollarán ejercicios militares en Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, Bulgaria y Hungría. Su presencia en Europa será continua y elevará a tres el número de brigadas tripuladas en el continente.

Con cada rotación se desplegarán en Europa equipamientos más modernos y actualizados que reemplazarán los actuales equipos de entrenamiento. Esta decisión implica que los aliados de Estados Unidos «observarán una mayor presencia de brigadas blindadas con equipos más modernos en sus países», ha explicado el general Philip Breedlove, comandante del mando estadounidense en Europa.

Estados Unidos ha presupuestado un incremento de los entrenamientos y ejercicios militares en Europa para respaldar a los países, alarmados por la amenaza de Rusia, que en 2014 se anexionó la península de Crimea, además de desarrollar otros bombardeos estratégicos que preocupan a los aliados de la OTAN.

El equipo militar del que se dispone en Europa será renovado y adquirido en Bélgica, Países Bajos y Alemania, aportando «una capacidad de combate adicional, donde sea necesario», ha recogido el comunicado.