El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este miércoles de que el «efecto corrosivo» de la corrupción asciende a entre 1,5 y 2 billones de dólares al año en todo el mundo, lo que representa cerca del 2 % de la economía mundial.

La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, recalcó que «la corrupción tiene un efecto corrosivo en la sociedad, ya que socava la confianza en el Gobierno y erosiona los estándares éticos de los ciudadanos».

El informe del FMI, preparado para la Cumbre Mundial Anticorrupción que tendrá lugar esta semana en Londres, cita entre los principales mecanismos el soborno, la malversación y otros engaños comunes tanto en los países ricos como los que se encuentran en desarrollo.

El documento apunta, además, que los costes indirectos de la corrupción «pueden ser aún más sustanciales y debilitadores, con la consecuencia de un menor crecimiento y mayor desigualdad de ingresos».

Lagarde agregó que la manera de encarar el problema debe basarse en un «enfoque multifacético» que se base en la promoción de la transparencia, el fortalecimiento institucional y el desarrollo de un sistema de funcionarios «independiente tanto de la influencia privada como la política».

La Cumbre de Londres contará con la participación del secretario de Estado de EEUU, John Kerry; el primer ministro británico, David Cameron; el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y los de Afganistán, Ashraf Ghani, y Nigeria, Muhammadu Buhari, entre otros.

Afganistán y Nigeria fueron calificados recientemente por el anfitrión de la reunión, David Cameron, como «posiblemente los dos países más corruptos del mundo».