Una falsa alarma obligó este domingo a interrumpir el tráfico ferroviario durante algo más de una hora y a evacuar la estación central de trenes de Bruselas, tras la gran operación antiterrorista que este sábado evitó un atentado supuestamente «inminente» en el país.

Dos maletas sospechosas provocaron la intervención de los servicios de desactivación de explosivos, que poco después confirmaron que se trataba de una falsa alarma, lo que permitió volver rápidamente a la normalidad.

Bélgica sigue en tensión después de que este sábado se conociera el arresto de más de una decena de personas, de las que nueve quedaron en libertad a última hora de la tarde, mientras que otras tres fueron puestas bajo mandato de arresto inculpadas de tentativa de asesinato.

Dos de estas tres personas tendrían vínculos con los hermanos El Bakraoui, dos de los terroristas suicidas de los atentados de Bruselas del pasado 22 de marzo, asegura los medios belgas hoy.

Expertos antiterroristas analizan hoy la situación en el país, que continúa en nivel tres, de una escala de cuatro, por riesgo de atentado terrorista.

Claude Moniquet, experto antiterrorista explicó a la cadena RTL que la policía solo encontró a uno de los dos grupos de yihadistas que buscaban, por lo que aún hay personas en libertad que podrían atentar en el país.

Por su parte, el gobierno federal belga ha informado de que impondrá sanciones severas por las fugas de información como la filtración a los medios que esta semana dio a conocer una nota interna de la policía en la que se alertaba del riesgo de «atentado inminente», según los diarios De Standaard y Het Laatste Nieuws.