El ex primer ministro británico Tony Blair no será investigado por haber engañado supuestamente al Reino Unido para participar en la guerra de Irak (2003) a menos que surjan pruebas «nuevas y relevantes», informó este jueves una comisión parlamentaria.

Tras la publicación en 2016 del llamado informe Chilcot sobre las circunstancias que rodearon la invasión a Irak, Blair admitió que las pruebas que proporcionaron los servicios de inteligencia para justificar la guerra estaban equivocadas y pidió disculpas por las consecuencias de su decisión de iniciar el conflicto.

En otro informe divulgado este jueves por la comisión multipartita de Asuntos constitucionales y de administración pública de la Cámara de los Comunes (PACAC), los diputados lamentan los siete años que llevó completar la pesquisa Chilcot e indican que para muchos ésta había «fracasado» al no haber conseguido «cerrar el tema».

La PACAC, que estudió el informe Chilcot, considera que ese documento «absuelve» al exlíder laborista y opina que «no hay base suficiente» para investigar a Blair.

No obstante, la PACAC considera que el Parlamento sí «debería prepararse para establecer una investigación sobre el asunto si surgiera cualquier material o hechos nuevos y relevantes».

«Hay acuerdo general en que el primer ministro de entonces (Blair) nunca debería haber escrito 'estaré contigo en cualquier circunstancia' en su carta al presidente de EE.UU. (George Bush), frente al consejo oficial y sin un acuerdo explícito de sus ministros clave», indicó el documento parlamentario, en referencia a los preparativos que se hacían entonces para empezar la guerra.