El acto del policía ha sido calificado de heroicidad. | ETV Andhra Pradesh (Youtube)

En la India aún andan sorprendidos con la hazaña y la gallardía demostrada por un policía, que salvó a cientos de niños que jugaban en el patio trasero de una escuela, donde alguno de ellos encontró una bomba aparentemente activa y sin detonar.

Rápidamente desde el centro llamaron a la policía, y una unidad se desplazó hasta el lugar. Al ver que no había ningún artificiero disponible para hacerse cargo de la situación cundió el nerviosismo por los efectos que el artefacto, que medía unos 30 centímetros y pesaba 10 kilos, podía generar si detonaba.

Había que tomar una decisión y el tiempo era oro. Así que el agente cogió la bomba y empezó a correr con ella, ante la mirada atónita de los presentes.

Numerosos medios destacan esta historia, y el policía, en declaraciones a NDTV, afirma que lo hizo para evitar una tragedia: «era una zona residencial y un recinto escolar, y mi único objetivo era llevar la bomba lo más lejos posible».

No paró de correr hasta haberse alejado alrededor de un kilómetro del centro. Ahora las autoridades investigan el origen de la bomba, y han recompensado al valiente agente por su heroicidad con 50.000 rupias, unos 655 euros.