La policía china está investigando denuncias de abusos sexuales y marcas de agujas en niños en una guardería en Pekín, en el último caso que ha provocado indignación entre los padres sobre la pujante industria del cuidado infantil en el país asiático.

La agencia oficial de noticias Xinhua dijo el jueves por la noche que la policía estaba verificando las acusaciones de que algunos maestros y personal de la guardería, administrada por el operador preescolar RYB Education Inc, habían abusado de niños a través de acosos sexuales y agresiones con agujas, además del suministro de pastillas sin identificar.

Las acciones de RYB se desplomaban el viernes casi un 40 por ciento en las operaciones previas a la apertura de la bolsa de Nueva York, borrando casi todo el alza de 44 por ciento de los títulos desde su salida a bolsa en septiembre.

Los padres dijeron que sus hijos, algunos de apenas tres años, transmitieron relatos inquietantes de un hombre adulto desnudo que realizaba supuestos «chequeos médicos» a los niños, que también eran desnudados, reportaron otros medios.

Algunos padres, que se reunieron el jueves en las afueras de la guardería para exigir respuestas, dijeron que sus hijos entregaron testimonios coincidentes de que fueron obligados a tomar pastillas no identificadas y que eran castigados desnudándolos en clase, dijeron los medios.

El cuidado de los niños en las guarderías se ha convertido en un tema candente en China, donde una serie de casos de abusos de alto perfil ha puesto de manifiesto regulaciones y sistemas de supervisión poco estrictos en la industria del cuidado infantil.

«Nos disculpamos profundamente por la grave angustia que este asunto ha generado en los padres y la sociedad», dijo el viernes RYB en un comunicado en su microblog oficial, agregando que estaba colaborando con las autoridades.

«Actualmente estamos trabajando con la policía para proporcionar materiales y equipos de vigilancia pertinentes. Los maestros en cuestión han sido suspendidos y estamos cooperando con la investigación policial», añadió.

La policía de Pekín no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las denuncias.