Clara Martínez Alberola junto a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y Margaritis Schinas, portavoz de la Comisión Europea | European Commission Audiovisual Services

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha anunciado este miércoles el nombramiento de la española Clara Martínez Alberola como su nueva jefa de Gabinete, en relevo del alemán Martin Selmayr, que asciende a secretario general del Ejecutivo comunitario.

Martínez Alberola, que hasta ahora ejercía de jefa adjunta del equipo Juncker, se convertirá así a partir del 1 de marzo en la primera mujer que ocupa este puesto de responsabilidad y también en el primer representante español que asume la jefatura del Gabinete de un presidente de la Comisión.

«He querido nombrarla --y es mi decisión, no del Colegio--, porque en dos años y medio he observado que tiene un conocimiento del asunto comunitario que supera lo ordinario», ha explicado Juncker sobre la elección de la valenciana, en una rueda de prensa para anunciar los cambios en la arquitectura del Ejecutivo comunitario.

«Es española, pero sobre todo europea», ha destacado el presidente comunitario, que se ha mostrado feliz por contar con Martínez como jefa de su Gabinete a partir del 1 de marzo. Juncker ha subrayado que es la primera vez en que «un nacional español se convierte en jefe de Gabinete» y la «primera mujer llamada a cumplir estas funciones».

«Celebro que haya aceptado, los comisarios han acompañado la decisión con aplausos», ha revelado el presidente de la Comisión, tras la reunión del Colegio de Comisarios en la que se ha confirmado la reforma en la estructura de la Comisión.

Martínez Alberola cuenta con una larga trayectoria como funcionaria europea (llegó a la Comisión Europea en 1991), periodo durante el que ha trabajado en cuestiones tan dispares como Mercado Interior o asuntos de Ampliación, hasta pasar en 2005 a formar parte del equipo del anterior presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

Licenciada en derecho, la valenciana destacó durante los diez años que acompañó a Barroso en los trabajos para diseñar el marco comunitario para proteger el Estado de derecho de amenazas sistémicas en los Estados miembro, el procedimiento del Artículo 7 del Tratado de la UE que ahora --por primera vez-- la UE sopesa activar por Polonia.

Con la llegada de Juncker al Ejecutivo comunitario, Martínez Alberola pasó a formar parte de su equipo como 'número 3' en el escalafón, centrando su labor en las relaciones interinstitucionales, coordinar la gestión de la crisis migratoria y el desarrollo del programa de trabajo de la Comisión.

UN ALEMÁN COMO SECRETARIO GENERAL

El nombramiento se produce en el marco de una regeneración más profunda en la arquitectura de la institución, provocada por la dimisión del actual secretario general, el holandés Alexander Italianer, y que ha obligado a Juncker ha rediseñar el reparto de altos cargos.

Juncker ha asegurado que conocía desde el nombramiento de Italianer su decisión de ser relevado en marzo de este año y ha justificado la elección del relevo, Martin Selmayr, como una continuación de la política de su Ejecutivo.

«La Comisión seguirá al cargo de los asuntos comunitarios durante 20 meses, así que he pensado que sería necesario nombrar como secretario general a alguien que conoce la casa y tiene ramificaciones en toda Europa y más allá. Así que no habrá ruptura política», ha argumentado el exprimer ministro luxemburgués.

De máxima confianza de Juncker, Selmayr es una figura polémica en el encaje de Bruselas ya que sus detractores le atribuyen un excesivo peso en la toma de decisiones de la Comisión y un férreo carácter para imponer sus ideas.

Preguntado por las fricciones que puede provocar el ascenso del alemán, Juncker se ha declarado «harto» de que se le pregunte por el pasaporte de los altos cargos y ha defendido que «no es alemán, sino que viene de Alemania», en el sentido de que quienes trabajan para la Comisión «no tienen nacionalidades».

«Estoy convencido de que cumple todas las condiciones previas que se deben cumplir para ser un secretario general competente», ha expuesto, para después quitar hierro al hecho de que «a veces» Selmayr tenga «relaciones difíciles» con algunos comisarios, directores generales o con quienes quieren «influir desde el exterior» el trabajo de la Comisión.

Tanto Selmayr como Martínez Alberola fueron distinguidos en 2016 por el Gobierno de Mariano Rajoy con la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III y la Cruz de Isabel la Católica, respectivamente.

EQUILIBRIO DE GÉNERO

El ajuste en los puestos de dirección anunciado este miércoles por Juncker ha incluido, además, una decena de nuevos nombramientos en las direcciones generales del Ejecutivo comunitario, de los que la mitad de ascendidos son mujeres. Bruselas ha querido subrayar así sus esfuerzos para cumplir con el objetivo de concluir esta legislatura (en mayo de 2019) con una representación del 40 % de mujeres en los puestos de máxima responsabilidad.

Con los últimos cambios, el Ejecutivo comunitario suma un 36% de mujeres en cargos de responsabilidad, frente al cupo del 11% con que contaban al inicio de legislatura. «Necesitamos más mujeres en la dirección para cambiar también las dinámicas», ha celebrado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, al ser preguntada por los nombramientos.