Al Assad recibe a una delegación de parlamentarios rusos tras el ataque militar de EEUU, Reino Unido y Francia. | Reuters

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha recibido este domingo en Damasco a una delegación de parlamentarios rusos, un día después de que Estados Unidos, Reino Unido y Francia llevaran a cabo un ataque coordinado contra Siria en represalia por el ataque químico en Duma, del que culpan al régimen sirio.

El encuentro ha girado en torno a la intervención militar de estos dichos países contra tres instalaciones --dos en Homs y una en Damasco-- que estarían relacionadas con un supuesto programa clandestino de armas químicas del Gobierno sirio.

"En opinión del presidente, fue una agresión", ha declarado el diputado ruso Sergei Zhelezniak, del Comité Internacional de la Duma, según informa la agencia de noticias Sputnik.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, Washington, Londres y París lanzaron más de cien proyectiles desde aviones y buques en bases del mar Rojo, el Mediterráneo y Al Tanaf y el sistema de defensa aérea ruso instalado en Siria interceptó más de 70.

Zhelezniak ha comentado que Al Assad "ha elogiado las armas rusas, que demostraron su superioridad sobre las armas de los agresores", y ha aclarado que en ningún momento se ha planteado una eventual entrega de estas baterías antiaéreas.

El legislador ruso ha asegurado que Al Assad se encontraba de "buen humor", hasta el punto de que han abordado las necesidades de inversión en Siria para la reconstrucción una vez concluida la guerra civil.

"Un tema importante es la restauración de la infraestructura, que costará al menos 400.000 millones de dólares y llevará entre 10 y 15 años", ha apuntado, por su parte, el también diputado Dimitri Sablin.

Incluso han hablado sobre acuerdos de cooperación entre ciudades de ambos países. Sablin ha detallado que los legisladores rusos han invitado a Al Assad a visitar Yugra y él "ha expresado el máximo interés".

ATAQUE QUÍMICO

Estados Unidos, Reino Unido y Francia han respondido así al ataque químico perpetrado en Duma el pasado 7 de abril, que dejó 70 muertos y decenas de heridos, incluidos niños. Un grupo de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha llegado este fin de semana a Siria para investigar los hechos.

Otra misión de la OPAQ determinó que el ataque químico de hace un año en Jan Sheijún, que se saldó con más de cien muertos, fue obra del Gobierno sirio. El régimen de Al Assad lo ha negado y Rusia, su principal aliado, ha vetado cualquier acción en el seno de Naciones Unidas.

En 2013, cuando se registraron los primeros ataques químicos en Siria, Al Assad accedió a entregar todo su arsenal tóxico a la ONU para que fuera destruido. Occidente denuncia que Damasco ha incumplido los términos de este pacto y ha seguido desarrollando su programa de armas químicas.