Personas afectadas por el supuesto ataque químico en Duma (Siria). | Reuters

La Unión Europa ha justificado el lunes la acción militar coordinada en Siria como represalia contra el supuesto ataque químico en Duma y ha dejado la puerta abierta a aplicar nuevas sanciones contra los responsables.

En este sentido, Estados Unidos ya anunció el domingo que aplicará medidas adicionales contra empresas rusas que estén "relacionadas con el arsenal químico" del Gobierno sirio, según ha hecho la embajadora estadounidenses en la ONU, Nikki Haley en declaraciones a la cadena CBS.

"La UE continuará considerando más medidas restrictivas contra Siria mientras continúe la represión", han zanjado los Veintiocho, que han reiterado su compromiso para "impedir la impunidad" frente a los crímenes de guerra y contra la humanidad en Siria, que deben "referirse al Tribunal Penal Internacional".

Ante el rechazo de Rusia, explorarán "las posibilidades de una acción concertada en la persecución de la justicia por la violación del Derecho Internacional cometido en el conflicto sirio" tras admitir que aplicar "la jurisdicción nacional donde sea posible" puede ser una "contribución importante para asegurar la justicia" y la UE continuará "apoyando la documentación de violaciones de Derechos Humanos y esfuerzos para recabar pruebas de cara a una acción legal futura".

El anuncio de más sanciones contra Siria o Rusia llega después de la operación militar liderada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra instalaciones químicas en Siria como represalia al ataque lanzado presuntamente por el Ejército assadista el pasado 7 de abril.

En este sentido, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) han condenado el lunes "con firmeza" el uso "repetido" de armas químicas por parte del régimen sirio, "incluido el último ataque en Duma, que constituye una violación seria del Derecho Internacional y una afrenta a la decencia humana".

Así, han dejado claro que "el Consejo comprende que los ataques aéreos" de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra instalaciones de armas químicas en Siria constituyen "medidas específicas" cuyo "único objetivo es prevenir el uso ulterior de armas químicas" por "el régimen sirio para matar a su propio pueblo".

"El Consejo apoya todos los esfuerzos dirigidos a la prevención del uso de armas químicas", han recalcado los Veintiocho en el texto de conclusiones aprobado sobre Siria tras el último ataque químico en Duma, que dejó entre 50 y 70 muertos.

LAS PRUEBAS DEL ATAQUE EN DUMA PODRÍAN ESTAR ALTERADAS

En cuanto al uso de armas químicas, el enviado estadounidense, Kenneth Ward, ha afirmado el lunes ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que Rusia podría haber alterado el lugar del ataque en Duma.

"Entendemos que los rusos podrían haber visitado el lugar del ataque. Nos preocupa que puedan haberlo alterado con la intención de dañar los esfuerzos de la misión de la OPAQ para llevar a cabo una investigación efectiva", ha dicho.

Las declaraciones de Ward han tenido lugar durante una reunión a puerta cerrada de la OPAQ para abordar el citado ataque. Los países miembro del consejo ejecutivo de la OPCW --integrado por 41 asientos-- no se espera que vayan a alcanzar un acuerdo. La organización necesita una mayoría de dos tercios para adoptar decisiones.

Por su parte, Rusia ha atribuido a las consecuencias del bombardeo aéreo del sábado el retraso en la llegada de los inspectores de OPAQ a la localidad afectada.

En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la delegación de Reino Unido ante el Organismo ha denunciado el lunes que los expertos del organismo internacional enviados para investigar lo ocurrido "llegaron a Damasco el sábado", aunque "Rusia y Siria todavía no les han permitido acceso" a Duma, ciudad próxima a la capital.

"El acceso sin restricciones es esencial. Rusia y Siria deben cooperar", ha reclamado la delegación británica.

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Por su parte, el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha negado que Moscú y Damasco estén impidiendo la entrada a Duma de los inspectores de la OPAQ. "Lo descarto de plano, es un nuevo infundio de los colegas británicos", ha asegurado Riabkov, citado por la agencia rusa Sputnik.

El viceministro ha defendido que lo que dificulta el acceso a Duma de la misión de la OPAQ son las consecuencias del ataque tripartido y ha atribuido el retraso a la falta del visto bueno por parte del departamento de seguridad de la Secretaría de Naciones Unidas.

390 DENUNCIAS POR USO DE ARMAS QUÍMICAS EN SIRIA DESDE 2014

Por su parte, el enviado británico ante el organismo, Peter Wilson, ha asegurado que la OPAQ ha documentado 390 denuncias sobre el uso de armas químicas en el país árabe desde 2014 y ha alertado de que la falta de acción amenaza con "un mayor uso bárbaro" de este armamento.

"Ha llegado el momento de que todos los miembros de este Consejo Ejecutivo adopten una postura. Demasiados evitan la responsabilidad derivada de ser miembro de este consejo", ha resaltado.

Los ataques aéreos han provocado la condena de Rusia --el principal aliado de Siria--, que ha amenazado con responder. Tanto Moscú como Damasco han asegurado que las fuerzas de seguridad no usaron armas químicas en su ofensiva contra Duma.

Los inspectores de la OPAQ intentarán determinar si se usaron armas químicas en el ataque, si bien no se pronunciarán sobre quién fue responsable del mismo.

Desde Londres, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, ha justificado el lunes los ataques "calibrados y proporcionados" de Reino Unido, Francia y Estados Unidos, al tiempo que ha destacado que no suponen un intento de "eliminar" al presidente sirio, Bashar al Assad.

Johnson ha agradecido el "fuerte" apoyo internacional a la acción militar conjunta.

"Ha sido lo correcto, para Reino Unido y para el mundo. Estoy muy agradecido por el fuerte apoyo internacional que ha habido" a la acción militar conjunta, ha subrayado el jefe de la diplomacia británica en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE en Luxemburgo donde abordarán la crisis siria y los próximos pasos tras el ataque conjunto.

Johnson ha insistido en que los ataques "calibrados y proporcionados" no han sido "un intento de cambiar el rumbo de la guerra en Siria o tener un cambio de régimen o eliminar a Bashar al Assad" pero ha defendido que se trata de un mensaje de que "ya basta del uso de armas químicas".

Johnson ha evitado aclarar por qué el Gobierno británico no esperó a obtener la autorización del Parlamento para actuar y se ha limitado a recordar que la primera ministra, Theresa May, comparecerá en la tarde del lunes en la Cámara de los Comunes. "Estoy seguro de que cada diputado en el Parlamento querrá decir lo suyo", ha reconocido.

Previsiblemente, May apelará al interés nacional para justificar el ataque en Siria ante las críticas de la oposición por no haber discutido la intervención en el Parlamento.

A su vez, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, ha defendido la necesidad de "hacer todo lo posible para garantizar que no haya una escalada" y relanzar "un proceso político para una solución diplomática" en Siria y ha reclamado "una contribución positiva" de Rusia para ello.

Eso sí, ha descartado que el mandatario sirio pueda formar parte del futuro en Siria. "Nadie puede imaginar que alguien que utiliza armas químicas contra su pueblo puede ser parte de esta solución", ha esgrimido, insistiendo en que los acontecimientos de los últimos días "han demostrado a todo el mundo que una paz duradera en Siria sólo se puede lograr con una solución política" y ahora toca relanzar el proceso, que pasa por lograr "primero, un alto el fuego, acceso para los servicios humanitarios", "un Gobierno de transición en Siria y, en última instancia, debe haber una reforma constitucional y al final, algún tipo de elección".