Los gobiernos de Francia y Reino Unido han considerado que las informaciones reveladas el lunes por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, refuerzan la necesidad de preservar el acuerdo nuclear suscrito en 2015 para garantizar que Irán no fabrica armamento nuclar.

El Ministerio de Exteriores galo "toma nota" de las acusaciones de Netanyahu, a la espera de estudiarlas "en detalle". Sin embargo, "en un primer análisis", ha señalado que las acusaciones de Netanyahu no hacen sino "confirmar" lo que ya se había dicho en verano de 2002 en relación a un supuesto programa armamentístico oculto de la República Islámica.

El primer ministro israelí, así como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han agarrado a sus dudas sobre la fiabilidad de Irán para cuestionar el acuerdo que las potencias suscribieron en 2015 y que en su día fue avalado con una resolución del Consejo de Segurida de la ONU. Trump, de hecho, ha dado hasta el 12 de mayo como plazo para renegociarlo.

Sin embargo, París extrae de la exposición de Netanyahu una conclusión distinta a la del primer ministro israelí. "La pertenencia a este acuerdo está reforzada por los elementos presentados por Israel: todas las actividades vinculadas al desarrollo de un arma nuclear están prohibidas por el acuerdo, de manera permanente; el régimen de inspecciones de la AIEA que está en vigor es uno de los más exhaustivos y firmes de la historia de la no proliferación", ha subrayado el Ministerio de Exteriores francés en un comunicado.

En este sentido, ha defendido que la AIEA pueda seguir verificando el cumplimiento del acuerdo nuclear y tan solo ha lanzado como gesto una propuesta para renegociar "garantías a más largo plazo" para evitar que Irán pueda reanudar sus programas armamentísticos, tal como ya planteó el presidente galo, Emmanuel Macron, en su reciente visita de Estado a Estados Unidos.

París ha defendido también la necesidad de que la AIEA tenga "pleno acceso" a las informaciones de los servicios de Inteligencia reveladas por Netanyahu, al tiempo que ha pedido "total cooperación" y "plena transparencia" a las autoridades iraníes, a pesar de que estas ya han criticado abiertamente las acusaciones del Gobierno israelí.

BORIS JOHNSON

En la misma línea, el ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, ha insistido en la pervivencia del acuerdo para contener las "ambiciones nucleares" de Teherán, habida cuenta de que gracias a él los inspectores de la AIEA han tenido un acceso "sin precedentes" a instalaciones cerradas durante años.

Johnson ha recordado en un comunicado que el pacto "no está basado en la confianza (...), sino en la verificación" y ha señalado que gracias a esta vigilancia la República Islámica tendrá "más difícil" retomar investigaciones como las reveladas por Israel.