Las autoridades israelíes han liberado este domingo a la joven palestina de 17 años Ahed Tamimi, que fue detenida el pasado mes de diciembre por abofetear a un soldado que invadió su casa de la localidad cisjordana de Nabi Salé. La adolescente, convertida en símbolo de la causa palestina, ha asegurado que «la resistencia continuará».

Tamimi fue arrestada el 18 de diciembre durante una operación lanzada en Nabi Salé, al norte de la capital cisjordana, Ramala, cuatro días después de que abofetease a uno de los soldados que acudió al lugar para contener las protestas contra la decisión de Estados Unidos de reconocer Jerusalén como capital israelí.

La madre de Tamimi, Nariman, grabó la escena y el vídeo se hizo viral en Internet. El pasado mes de marzo, ambas ingresaron en la prisión de Sharon con una condena a ocho meses de cárcel que ya han cumplido, por lo que madre e hija han sido liberadas este domingo.

Decenas de personas se han concentrado a la entrada del centro penitenciario para recibir a Tamimi, que se ha abrazado a familiares, amigos y simpatizantes con lágrimas en los ojos. «Doy las gracias a todos los que habéis venido a recibirme hoy», ha dicho.

Tamimi ha aprovechado su breve intervención para asegurar que «la resistencia continuará hasta que la ocupación haya acabado» y ha citado a los medios de comunicación a las 16.00 (hora local) para «dar más detalles» sobre cuáles serán sus siguientes pasos, según informa la prensa israelí.

Su padre, Bassem, ya auguró el sábado que a su salida de prisión Tamimi lideraría la lucha contra la «ocupación». «La apoyaremos», afirmó.

Un portavoz del Servicio Penitenciario israelí ha indicado que Tamimi, contra la que pesaban doce cargos por asalto agravado, lanzamiento de piedras, incitación y participación en disturbios violentos, ya ha partido hacia su casa en Cisjordania.

En Nabi Salé, los vecinos han comenzado a preparar desde primera hora del domingo el regreso de Tamimi y su madre con banderas palestinas y fotografías de la adolescente en todos los rincones, según ha podido comprobar el diario hebreo 'Yedioth Ahronoth'.
Las fuerzas israelíes detuvieron el sábado a dos artistas italianos que estaban pintando un mural de Tamimi en una de las vallas de seguridad colocadas por las autoridades judías, de acuerdo con el activista local Munther Amireh, citado por dicho periódico. OTROS MENORES

Palestinos

Amnistía Internacional (AI) ha celebrado que Tamimi haya recuperado la libertad, sin embargo, el director de la oficina de AI en Jerusalén, Salé Higazi, ha recordado que antes ha tenido que purgar «una condena injusta, basada en la ridícula premisa de que representaba una amenaza para soldados armados.

«Lo cierto es que fue encarcelada en un intento flagrante de las autoridades israelíes de intimidar a quienes se atreven a oponerse a la represión brutal de las fuerzas de ocupación», ha dicho el jefe local de la ONG a través de un comunicado.

AI ha subrayado además que, aunque «es una buena noticia», la excarcelación de Tamimi «es también un recordatorio de las violaciones de Derechos Humanos que continúa cometiendo Israel contra niños y niñas palestinos». Según ONG locales, actualmente hay unos 350 menores palestinos en cárceles y centros de detención israelíes.

En este contexto, Higazi ha exigido que la puesta en libertad de Tamimi «vaya seguida de la de los demás niños y niñas palestinos encarcelados ilegítimamente por los tribunales militares israelíes» que «continúan soportando las duras condiciones y los abusos del sistema penitenciario israelí».

Aunque es mayor de edad, Bassam Tamimi ha recordado a Amnistía Internacional que su hijo Waed, de 22 años, está detenido desde el pasado mes de mayo en la prisión militar de Ofer por cargos relacionados con su activismo. «La ocupación israelí está siempre intentando castigarnos», ha lamentado.

«Pido a los miembros de la comunidad internacional que cumplan su responsabilidad con nuestro pueblo y tomen medidas concretas para poner fin a esta injusticia perpetua», ha dicho Bassam Tamimi, para quien la «felicidad» no llegará hasta que «esta ocupación militar brutal» acabe.

En la misma línea, Omar Shakir, director de Human Rights Watch (HRW) para Israel y Palestina, ha sostenido que el caso de Tamimi «refleja la endémica discriminación, la ausencia del debido proceso y los malos tratos a los niños» palestinos en Israel. «Ahed es libre, pero unos cien niños palestinos siguen encerrados», ha denunciado en Twitter.