Estado Islámico reivindica el ataque con cuchillo cerca de París, que deja dos muertos. | EUROPA PRESS

Un hombre descrito por el Gobierno francés como un «desequilibrado» con «problemas psiquiátricos importantes» ha matado a su madre y a su hermana en la localidad de Trappes, en la región metropolitana de París, aparentemente por una disputa familiar que ha querido atribuirse como propia el grupo terrorista Estado Islámico.

Los hechos han tenido lugar en la calle Camille Claudel de Trappes, una localidad situada cerca de Versalles y donde se han activado todas las alertas antiterroristas. Las fuerzas de seguridad han logrado rodear y abatir al atacante, identificado como Kamel Salhi, cuando ya había apuñalado a tres mujeres.

El ministro del Interior, Gérard Collomb, ha dicho desde Trappes que las dos mujeres fallecidas son la madre y la hermana del presunto agresor. La tercera víctima, que se encuentra en estado grave, sería una mujer que pasaba por el lugar de los hechos, según fuentes citadas por varios medios de comunicación.

El grupo terrorista Estado Islámico se ha atribuido la autoría del ataque con una nota difundida por la agencia Amaq y ha identificado a su responsable como uno de los «soldados» de la organización, sin especificar su identidad ni dar más detalles sobre lo ocurrido en Trappes.

Precisamente el miércoles el grupo distribuyó en Internet un supuesto discurso de su líder, Abu Bakr al Baghdadi, en el que celebraba los ataques terroristas en Europa, Canadá o Jordania y animaba a sus seguidores a seguir atentando.

Varios testigos han asegurado a Franceinfo que el agresor gritó 'Allah akbar' (Alá es grande, en árabe) al cometer los hechos, pero ni estas proclamas ni la reivindicación de Estado Islámico acreditarían una vinculación terrorista que, por el momento, el Gobierno galo no considera la vía principal de investigación.

Collomb ha confirmado que el sospechoso figuraba en los registros de las autoridades francesas con una ficha S, un archivo en el que se incluye a individuos que pueden suponer un peligro para la seguridad nacional, y que tenía antecedentes por apología del terrorismo.

Sin embargo, ha asegurado que el ataque parece más obra de un «desequilibrado» que de un «radical» que pueda responder «a órdenes y consignas de organizaciones terroristas y de DAESH, en particular». En este sentido, ha dicho que tenía «problemas psiquiátricos importantes».

El ministro del Interior, Gérard Collomb, ha expresado sus condolencias por las víctimas y ha calificado de «ejemplar» la actuación de las fuerzas de seguridad. Las autoridades, ha añadido, «investigan ya para establecer las circunstancias de este drama». Collomb se ha desplazado a Trappes, al igual que el fiscal de París, François Molins.

Poco después de que tuviese lugar el ataque, la líder de la formación ultraderechista Reagrupación Nacional --antiguo Frente Nacional--, Marine Le Pen, ha asegurado que «Trappes es el símbolo de esas localidades y barrios donde la República francesa ha retrocedido para dejar huevo al comunitarismo y al islamismo». «Les debemos a estas víctimas, a todas las víctimas reconquistar estos territorios. Uno a uno, sin la más mínima debilidad», ha reclamado en Twitter.