El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado este martes que la inmigración ilegal es una crisis nacional urgente y ha prometido construir un muro en la frontera sur del país, durante su discurso del Estado de la Unión.

«Yo voy a construir el muro», ha subrayado Trump. «No es solo un muro de hormigón. Se hará en zonas donde la necesidad es mayor», ha aseverado el mandatario, que ha añadido que «donde se alzan muros, los cruces ilegales bajan».

El mandatario estadounidense ha señalado que la seguridad fronteriza es una «cuestión moral» y ha afirmado que su Administración ha enviado al Congreso una propuesta con «sentido común» para poner fin a la crisis en la frontera sur.

«Incluye asistencia humanitaria, más agentes de la ley, detección de drogas en nuestros puertos y planes para una nueva barrera física», ha recalcado.

Trump también ha informado de que enviará 3.750 tropas adicionales a la frontera sur del país para prepararse para la llegada de «caravanas de migrantes ilegales».

El presidente de Estados Unidos ha señalado que con la llegada de inmigrantes ilegales hay menos puestos de trabajo, que las escuelas y hospitales están saturados y que se producen más delitos en el país. Además ha indicado que los trabajadores de clase media son los que sufren la llegada «masiva» de inmigrantes ilegales.

«Año tras año miles de estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales», ha asegurado. «Nadie debería sufrir el dolo que han tenido que pasar por ello», ha añadido el magnate.