May solicitará una nueva prórroga para el Brexit. | Reuters

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha anunciado este martes que pedirá a la Unión Europea (UE) una nueva extensión del periodo de negociaciones para el Brexit y que se sentará con el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, para intentar «romper el estancamiento».

En una declaración desde Downing Street, la 'premier' ha reconocido que «hay algunos que están tan cansados de estos retrasos y discusiones que querrían salir (de la UE) sin acuerdo la semana que viene».

«Siempre he sido clara respecto a que podrían lograr éxitos sin acuerdo a largo plazo, pero irse con un acuerdo es la mejor solución», ha manifestado, antes de resaltar que su Gobierno «necesita una nueva extensión del Artículo 50, que sea lo más corta posible y termine cuando se apruebe el acuerdo».

«Necesitamos ser claros sobre para qué es esta extensión: para garantizar que salimos de forma puntual y ordenada», ha resaltado May, quien ha advertido de que «este debate y división no puede seguir mucho más tiempo».

Así, ha sostenido que la situación «está poniendo a los parlamentarios y todos los demás bajo tremenda presión y está dañando nuestras políticas», por lo que se ha ofrecido a reunirse con Corbyn «para intentar acordar un plan que ambos cumplamos para garantizar que salimos de la UE y que lo hacemos con un acuerdo».

«Cualquier plan tendrá que incluir el Acuerdo de Retirada, que ya ha sido negociado con los otros 27 estados miembro y que la UE ya ha dicho en repetidas ocasiones que no puede abrir y que no abrirá», ha explicado.

En este sentido, ha apostado por «centrarse» en la que será la «futura relación» con la UE, al tiempo que ha argumentado que «el resultado ideal de este proceso sería acordar una postura sobre la relación futura que satisfaga los resultados del referéndum y que pueda ser presentada (...) ante la Cámara de los Comunes para su aprobación». «Después sería llevada ante el Consejo Europeo de la semana que viene», ha añadido.

«Sin embargo, si no podemos acordar una postura unificada, podríamos acordar varias opciones para la relación futura (con la UE) que pudiéramos presentar ante la Cámara de los Comunes en una serie de votaciones para determinar qué camino seguir», ha argüido.

«De manera crucial, el Gobierno está preparado a ceñirse a la decisión de la Cámara de los Comunes, pero para que este proceso funcione la oposición debe comprometerse también a ello», ha añadido.

En este sentido, May ha explicado que sería entonces cuando el Gobierno «podría sacar adelante el proyecto sobre el Acuerdo de Retirada». «Queremos acordar un calendario para este proyecto que garantice que es aprobado antes del 22 de mayo para que Reino Unido no tenga que participar en las elecciones al Parlamento Europeo», ha subrayado.

Por último, ha reconocido que «es un momento difícil para todos» y que «las pasiones son elevadas en todo el espectro de la discusión», si bien ha apelado a «encontrar los compromisos que den respuesta a lo que el pueblo británico votó». «Es un momento decisivo para la historia de estas islas, y requiere unidad nacional para satisfacer el interés nacional», ha remachado May.

RESPUESTA DE CORBYN

En respuesta, Corbyn ha dicho que «por supuesto» se reunirá con May y ha apostado por una discusión «para garantizar que el Parlamento tiene oportunidad de votar sobre propuestas que eviten que el país salda sin acuerdo de la UE a finales de la semana que viene».

«Tenemos también que garantizar que damos seguridad y certidumbre a las la población de este país sobre que no habrá un Brexit desordenado», ha señalado, en un vídeo compartido a través de su cuenta en la red social Twitter.

En el mismo ha recordado que el Partido Laborista «ha presentado sus propuestas», entre las que figuran «la existencia de una Unión Aduanera con la UE, que hay acceso a esos mercados y, sobre todo, que se protegen los estándares de los consumidores, el medio ambiente, y por supuestos los derechos de los trabajadores».

«Nos aseguraremos de que están sobre la mesa», ha agregado, al tiempo que ha hecho hincapié en que los laboristas «son muy claros respecto a que debe existir la garantía absoluta de que el Acuerdo de Viernes Santo es mantenido para la paz en Irlanda del Norte».

Corbyn ha resaltado además que «no quería poner límites» a las conversaciones con May y ha reconocido que la 'premier' «ha dado el paso» para intentar romper el estancamiento.
«Reconozco mi responsabilidad a la hora de representar a la gente que apoyó a los laboristas en las últimas elecciones y a las que no lo hicieron pero quieren certidumbre y seguridad para su futuro», ha defendido.

Asimismo, ha lamentado que May «no haya mostrado hasta ahora muchos signos para un compromiso», si bien ha aplaudido que haya afirmado durante la jornada que «aceptará la visión del Parlamento y está dispuesta a mantener esta discusión».

«Me he estado reuniendo con parlamentarios de todos los partidos durante las últimas semanas. Hay puntos en común, hay ideas en las que es difícil alcanzar un acuerdo. Sin embargo, la gente votó en referéndum en 2016 y no lo hicieron para perder calidad de vida o perder su trabajo. Hay mucho más que une a las personas en ambos bandos de lo que las divide», ha remachado.

CRÍTICAS A MAY

Por contra, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha manifestado que las palabras de May sobre una nueva prórroga de la fecha del Brexit suponen una «trampa potencial», por lo que ha pedido al Parlamento que sea «muy precavido».

«Si los parlamentarios aprueban que el 12 de abril pase sin compromiso para disputar las elecciones europeas, el 22 de mayo se convierte en el día de la salida sin escapatoria (...) y la primera ministra podrá decir entonces que es su acuerdo o no hay acuerdo», ha dicho en Twitter.

Así, ha defendido que «el camino prudente, y creo que es el que la primera ministra seguiría si fuera un intento serio de conseguir un consenso, sería competir las elecciones, buscar una prórroga más larga y permitir la opción de una votación pública sobre lo que acuerde la Cámara de los Comunes», ha agregado.

Por su parte, el exministro de Exteriores Boris Johnson --crítico con los planes de May para el Brexit-- ha cargado contra la 'premier' y ha sostenido que su voluntad de pedir una nueva prórroga y hablar con Corbyn entregará el poder a la UE.

«Es muy decepcionante que el Gobierno haya decidido confiar la gestión final del Brexit a Jeremy Corbyn y el Partido Laborista. Parece demasiado probable que la política comercial británica y los poderes de legislación serán entregados a Bruselas, sin que Reino Unido tenga voz», ha criticado.

En este sentido, ha sostenido que «existe la ridícula posibilidad de que el país se vea forzado a celebrar elecciones europeas más de tres años después de haber abandonado la UE y tener que acordar unos términos de retirada que no se parecen en nada a lo que se prometió a la gente cuando votaron a favor de salir (de la UE)».

«La primera ministra y el Gabinete han concluido que cualquier acuerdo es mejor que ningún acuerdo, y este es realmente un acuerdo muy malo, uno que nos deja bajo gestión de la UE. No puedo votar bajo ninguna circunstancia a favor de un acuerdo que implica una Unión Aduanera, ya que eso no es cumplir con el referéndum», ha puntualizado.

Posteriormente, ha defendido en declaraciones a la cadena de televisión Sky News que el Brexit «se está convirtiendo en algo tan blando que está a punto de desintegrarse», según ha recogido la agencia de noticias Reuters.