El exvicecanciller austriaco Heinz-Christian Strache, que dimitió por un escándalo de supuesto tráfico de influencias, ha anunciado que no tomará posesion de su escaño en el Parlamento Europeo y ha aclarado que no volverá a la política hasta que no se sepa quién filtró el vídeo que supuso su salida del Gobierno.

Strache renunció al puesto de vicecanciller y al liderazgo del ultraderechista Partido de la Libertad (FPO) a mediados de mayo, tras la publicación de unas imágenes supuestamente captadas en Ibiza en 2017 y en las que ofrecía al contacto de un oligarca ruso un trato de favor en la concesión de contratos.

Sin embargo, apenas dos semanas después el político obtuvo un puesto en el Parlamento Europeo, después de que los casi 45.000 votos preferenciales que logró le catapultasen desde el cuadragésimo segundo puesto que ocupaba en las listas del FPO.

«Strache ha tomado la decisión correcta», ha afirmado este lunes el jefe en funciones de la formación, Norbert Hofer. «Las consecuencias legales y el trasfondo del vídeo de Ibiza tienen que aclararse», ha asegurado, en alusión a un proceso en el que Strache ha presentado denuncias.