Emmanuel Macron, en una imagen tomada este miércoles durante una rueda de prensa. | Reuters

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha abogado por medidas selectivas para contener posibles riesgos en la pandemia de coronavirus, ya que considera que un nuevo encierro generalizado en todo el país acarrearía «daños colaterales» que serían «considerables».

El mandatario galo ha explicado en una entrevista a la revista Paris-Match que el Gobierno tiene ahora «estrategias localizadas», como ha ocurrido en el departamento de Mayenne, donde se ha producido uno de los peores rebrotes desde el inicio de la desescalada.

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Así, Macron no ha descartado que algunas zonas puedan volver a confinarse «si la situación lo requiere», pero ha descartado un paso similar como el dado en marzo. «No podemos parar el país porque los daños colaterales de un confinamiento son considerables», ha advertido.

El presidente ha admitido que existe una «ansiedad legítima» entre la población por un «fenómeno epidemiológico totalmente nuevo», pero ha llamado a responder a ella «sin caer en la doctrina del riesgo cero». A la espera de una vacuna, ha abogado por aumentar las pruebas, el rastreo y el aislamiento de posibles casos y, al mismo tiempo, «prevenir» contagios, por ejemplo con el uso de mascarilla.

El Ministerio de Sanidad de Francia alertó el miércoles de que la transmisión del coronavirus «va en aumento» tras sumar 3.376 nuevos casos de coronavirus en pleno aumento de los ingresos en las unidades de cuidados intensivos. La cifra de positivos es la más alta en más de tres meses.