Ambas formaciones han llevado a cabo sus campañas electorales con el objetivo de captar los votos de los ciudadanos estadounidenses de los diferentes estados del país, defendiendo los ideales políticos que representan tanto el partido demócrata como el republicano.
El partido demócrata se define como un firme defensor de los derechos civiles, la atención médica o la Seguridad Social, así como de los derechos de los trabajadores y los derechos de las mujeres, según su propia página web.
En la historia de los Estados Unidos, son un total de 17 presidentes demócratas los que han liderado el país, siendo el último de ellos Barack Obama, que mantuvo el cargo durante el máximo de ocho años. Posteriormente, fue candidata Hillary Clinton, que perdió las elecciones contra Donald Trump, el actual presidente.
Entre los logros que destacan los demócratas durante sus mandatos, está el del sufragio femenino. En 1920, bajo el liderazgo del presidente demócrata Woodrow Wilson, se reformó la Constitución de Estados Unidos para que las mujeres tuvieran derecho a voto.
También se cuenta en la década de 1930, con el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt, el New Deal, para hacer frente a la Gran Depresión. Una de las partes más importantes de ese New Deal fue la Ley del Seguro Social, que otorga asistencia a jubilados, desempleados, viudas y huérfanos.
E 1964, el presidente Lyndon B. Johnson, llevó a cabo la Ley de los Derechos Civiles en contra de la discriminación que sufrían los afroamericanos y las mujeres y prohibió la segregación racial en escuelas, lugares de trabajo e instalaciones públicas.
Ya en el mandato de Obama, el partido demócrata aprobó una ley para la protección del paciente y atención médica asequible, con la cual se redujeron los costes médicos, se amplió la cobertura sanitaria y se mejoró la atención para los estadounidenses.
En cuanto a la educación, los demócratas hacen un llamamiento a la igualdad de oportunidades para los estudiantes estadounidenses: «Los demócratas saben que todos los niños, sin importar quiénes son, cuánto ganan sus familias o dónde viven, deberían tener acceso a una educación de alta calidad, desde preescolar hasta la escuela secundaria en adelante», se puede leer en su web.
Del mismo modo, en cuanto a los derechos civiles, castigan la discriminación por «motivos de raza, etnia, procedencia nacional, idioma, religión, género, edad, orientación sexual, identidad de género o discapacidad». La ya mencionada Ley de Derechos Civiles de 1964, se suma a la Ley de Salario Justo de Lilly Ledbetter de 2009 y a la inclusión de la igualdad en el matrimonio en el año 2012.
Uno de los temas escabrosos en la política estadounidense es la reforma de la justicia penal, así como las medidas para tratar de reducir y prevenir la violencia causada por la tenencia de armas de fuego.
En esta campaña electoral, ha estado muy presente el tema de la pandemia ocasionada por el coronavirus, un asunto que el actual candidato demócrata también ha tratado. En primer lugar, para movilizar un mayor número de personal que brinde la ayuda necesaria a los ciudadanos. Además, aboga por «escuchar a la ciencia» y proporcionar una guía nacional clara, coherente y basada en la evidencia sobre cómo las comunidades deben afrontar la pandemia y los recursos, sobre todo, de cara a las escuelas, las pequeñas empresas y las familias, tal y como indica en su web.
Por último, el partido demócrata también defiende la postura contra el cambio climático, un tema que ha criticado durante el mandato del partido republicano. «Los demócratas creen que el cambio climático representa una amenaza real y urgente para nuestra economía, nuestra seguridad nacional y la salud y el futuro de nuestros hijos», se puede leer entre los temas de su programa.
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