Escena en la que Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado en Absard (Teherán).

Mohsen Fakhrizadeh, general de brigada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y figura clave en el programa de investigación y desarrollo militar del país, ha sido asesinado en Absard, una pequeña ciudad al este de la capital.

Según la agencia de noticias Fars, Fakhrizadeh recibió disparos de armas que fueron activadas por control remoto, una operación que se llevó a cabo en tres minutos y sin operativos humanos en el terreno. El científico, considerado durante mucho tiempo por Israel y Estados Unidos como el responsable del programa nuclear de Irán, ha sido enterrado hoy.

El ataque, producido el pasado viernes, «se llevó a cabo desde lejos con una ametralladora a control remoto conectada a un automóvil», informó el domingo un importante sitio de noticias iraní. Fars añade a esa información que «toda la operación se llevó a cabo sin ningún agente humano». La agencia ha compartido algunas imágenes muy sensibles del asesinato.

Fakhrizadeh viajaba con su esposa hacia la ciudad turística de Absard. La operación comenzó cuando el automóvil principal del equipo de seguridad de Fakhrizadeh se adelantó para inspeccionar su destino, dice el informe. En ese momento, se dispararon varias balas contra el vehículo blindado de Fakhrizadeh, «lo que lo obligó a salir del vehículo ya que aparentemente no sabía que estaba siendo atacado, pensando que el sonido fue causado por un accidente o algún problema con el automóvil», según Fars.

El medio no especifica si esos disparos fueron realizados desde la ametralladora a control remoto o desde una fuente diferente.

Una vez que Fakhrizadeh salió del vehículo, la ametralladora a control remoto abrió fuego desde aproximadamente 150 metros de distancia, golpeándolo tres veces, dos en el costado y una vez en la espalda, cortándole la médula espinal. El guardaespaldas de Fakhrizadeh también fue alcanzado por los disparos. El automóvil atacante, un Nissan, explotó luego, según el informe.

Fakhrizadeh fue evacuado a un hospital cercano, donde fue declarado muerto. Su esposa sobrevivió al ataque, según medios iraníes.

De corroborar esta información, este sería el ataque por ametralladora a control remoto a una persona de más alto rango. ¿Cómo se produce? Las 'armas robóticas' improvisadas se están volviendo cada vez más comunes en el terrrorismo, pero no son nuevas.

En la Segunda Guerra Mundial ya se utilizaban en el Boeing B-29 Superfortress, un bombardero pesado cuatrimotor de hélice empleado por Estados Unidos. Tal vez te suene más por ser el que lanzó las bombas atómicas que destruyeron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

El B-29 era muy tecnológico para la época: incluía características como una cabina presurizada, un sistema de control de tiro electrónico y, en lugar de usar las tradicionales y abultadas torretas de ametralladoras, Boeing empleaba unas pequeñas, intercomunicadas y controladas remotamente por un ordenador analógico -el Sistema Central de Control de Incendios de General Electric-, que calculaba el desplazamiento requerido para dirigir las armas hacia donde deberían apuntar.

La inclusión de tecnología en las armas ha ido creciendo desde entonces y estamos en un punto en el que no sorprende que existan ametralladoras por control remoto, especialmente teniendo en cuenta que ya hay robots para la guerra, drones con escopetas o cazas pilotados por inteligencia artificial.

Según las noticias de Fars, las autoridades iraníes localizaron al propietario del Nissan, que abandonó el país el 29 de octubre. El nombre del propietario no se incluyó en el informe.

El asesinato muy público de Fakhrizadeh provocó una condena generalizada de Irán, que acusó explícitamente a Israel de ser responsable del ataque y amenazó con vengarse de él. Las cuentas vinculadas a la Guardia Revolucionaria en las redes sociales apuntaron al Mossad como responsable de la operación que ha matado al jefe del Departamento de Investigación e Innovación del ministerio de Defensa. Israel no ha dado declaraciones al respecto.