Melania y Donald Trump.

Donald Trump llegó este miércoles todavía como presidente de EE UU a Palm Beach (sureste de Florida), antes de la asunción presidencial de Joe Biden en Washington, a bordo del avión Air Force One procedente de la base aérea Andrews, en Maryland, a las afueras de Washington.

Trump descendió de la escalera del avión acompañado de su esposa, Melania, y saludó con la mano a unos cuantos simpatizantes que cerca de la pista de aterrizaje le gritaban «señor presidente».

Sin embargo, un gesto llamó poderosamente la atención y ha sido noticia en las últimas horas: la exprimera dama pasó de largo ante las cámaras y dejó solo a Donald. El vídeo del momento, captado por las cámaras, se ha hecho viral en las redes sociales, que critican sobremanera a Melania.

«A Melania ya le da todo igual» o «No lo soporta», en relación a su marido, son lagunas de las cosas que se pueden leer en las últimas horas, y a raíz de su gesto, en internet.

La pareja subió a un vehículo oficial y emprendió el camino a Mar-a-Lago, la mansión convertida en un club privado donde la familia Trump tiene su domicilio desde 2019.

Con ellos viajó Tiffany Trump, quien en el último día de su padre en la Casa Blanca anunció su compromiso con su novio, el empresario de 23 años Michael Boulos.

La comitiva emprendió el viaje a su nueva residencia, a la que llegaron sobre las 11.30 de la mañana hora local (16.30 GMT). A las 11.49 (16.49 GMT) Biden juró el cargo y Trump dejó de ser presidente del país.

A lo largo de la carretera que conduce desde West Pam Beach, donde está el aeropuerto, hasta Mar-a-Lago centenares de seguidores de Trump se concentraron para darle la bienvenida con banderas, carteles y camisetas y gorras con los colores de la bandera de EE UU.

Entre ellos estuvo Don Smith, quien, con una camiseta en la que se leía «Biden no es mi presidente electo», dijo a Efe que el demócrata no debería ser el mandatario 46 de Estados Unidos debido al «fraude sin precedentes» de las elecciones de noviembre.

Smith se hizo eco así de los reclamos de Trump, sin aportar pruebas, de que los comicios de noviembre fueron fraudulentos.