Imagen de equipos de rescate en otro punto de Ucrania tras un ataque aéreo de la aviación rusa. | Reuters

Las autoridades de la ciudad de Járkov, en el noreste de Ucrania, han denunciado un nuevo ataque contra un establecimiento sanitario, esta vez contra un hospital psiquiátrico en el que se encontraban pacientes y personal, dijo el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic.

«Si esto resultara cierto sería otro ataque contra la sanidad en Ucrania, según estas autoridades. En este lugar había 300 personas, entre ellas unas cincuenta que no pueden moverse», dijo Jasarevic en una comunicación por videollamada desde Leopolis, en el oeste de Ucrania.

«Condenamos todos los ataques contra instalaciones sanitarias, personal de sanidad o pacientes, lo que es una violación flagrante del derecho humanitario internacional, priva a la gente de atención médica y pone en peligro la vida de pacientes y trabajadores», comentó el representante de la OMS. «Los establecimientos sanitarios además de ser lugares donde la gente recibe cuidados de salud, también deben ser lugares donde las personas se sienten a salvo», agregó.

La OMS ha verificado hasta ahora ataques contra 26 instalaciones sanitarias en Ucrania en las dos semanas de guerra. Al comentar estos ataques, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU indicó que se trata de «actos chocantes», que si se demuestra que han sido cometidos de forma indiscriminada podrían considerarse crímenes de guerra.

El ataque al psiquiátrico se produce pocos días después del bombardeo de un centro hospitalario en la asediada ciudad de Mariúpol, donde funcionaba una sección pediátrica y una maternidad, y en el que tres personas murieron y 17 resultaron gravemente heridas. El ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, dijo este jueves -sin aportar pruebas- que ese hospital estaba siendo utilizado como base de combatientes radicales, pero la Oficina de Derechos Humanos confirmó que se trata de un establecimiento que estaba operativo.

La portavoz de esa Oficina en Ginebra, Liz Throssell, señaló que se trataba de un hospital dividido en distintas áreas y que funcionaba en el mismo momento del ataque. Por otro lado, Jasarevic informó de que la OMS ha enviado cinco toneladas de suministros médicos a Kiev y varias toneladas más a ciudades del este de Ucrania, donde las hostilidades son más intensas y desde donde la organización espera la confirmación de la llegada y distribución de esta ayuda. No obstante, algunas zonas del país han denunciado que no tienen suministro de alimentos básicos, medicamentos o agua.