Especialistas ucranianos junto a un edificio derribado por un bombardeo ruso. | Reuters

El ataque ruso a una instalación de suministro de energía en Kiev en la mañana de este sábado ha puesto en peligro el suministro en la capital y su región, que podrían estar sometidos a cortes de emergencia, informó la empresa nacional de energía ucraniana, Ukrenergo. «Hoy, el enemigo llevó a cabo otro ataque bárbaro contra la infraestructura crítica. Como resultado, la instalación de infraestructura energética en la región de Kiev sufrió una destrucción severa», informó la compañía según recogió la agencia ucraniana Ukrinform. La fuente agregó que los especialistas de la empresa trabajan para «restaurar la confiabilidad del suministro de energía a Kiev y el región central».

Ukrenergo instó a la población a consumir electricidad con moderación, especialmente de 17:00 a 23:00 horas, a no utilizar aparatos eléctricos que consumen energía, apagar la iluminación innecesaria y posponer el lavado de ropa a las horas de la noche. «Tales medidas brindan a nuestros especialistas la oportunidad de estabilizar la situación lo más rápido posible y llevar a cabo los trabajos de restauración necesarios», enfatizó la compañía. El anuncio de los posibles cortes de suministro eléctrico se conoce después de al menos dos ataques con cohetes registrado esta mañana que no causaron víctimas, según Ukrinform.

Las autoridades ucranianas han denunciado este sábado varios bombardeos rusos contra regiones del este y también en las inmediaciones de la capital, Kiev, un día después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmase que no veía necesario perpetrar más ataque «masivos» por el momento. El gobernador de Kiev, Oleksi Kuleba, ha informado en su cuenta de Telegram de un ataque con misiles, en principio sin víctimas. Ha instado a la población a permanecer en los refugios mientras persista la amenaza y a no publicar fotos en redes sociales.

Desde Zaporiyia, uno de los principales frentes de combate en el este, el gobernador Oleksandr Staruj ha asegurado que las fuerza rusas han lanzado al menos una decena de misiles y han utilizado también drones, provocando daños en instalaciones de la infraestructura energética, según la agencia UNIAN. En la vecina región de Dnipropetrovsk, a los proyectiles disparados por las Fuerzas de Rusia se sumaría también la interceptación de al menos cinco drones de fabricación iraní, según el gobernador, Valentin Reznichenko. Las Fuerzas Armadas ucranianas han asegurado en su boletín de este sábado que, en todo el país, han derribado nueve aeronaves no tripuladas. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Moscú de servirse de tecnología iraní para lanzar drones kamikazes sobre la población y la infraestructura crítica.

Por su parte el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania valorado en 725 millones de dólares, en un nuevo compromiso con el que la Administración de Joe Biden responde a los «brutales ataques con misiles sobre civiles» lanzados por Rusia en los últimos días. Washington quiere ayudar a los ucranianos a «proteger su país», por lo que el secretario de Estado, Antony Blinken, ha autorizado este envío, procedente del arsenal del Departamento de Defensa norteamericano. Con esta nueva ayuda, la asistencia militar a Ucrania supera ya los 18.000 millones de dólares desde la llegada de Biden a la Casa Blanca. «Seguiremos del lado del pueblo de Ucrania mientras defienden su libertad e independencia con extraordinaria valentía e inagotable determinación», ha dicho Blinken, que ha defendido un compromiso que incluye ahora sistemas de defensa antiaéreos, como reclama el presidente Volodomir Zelenski.