Putin y los altos mandos del ejército ruso en una imagen de archivo. | Reuters

Rusia dio este viernes por terminada la movilización parcial decretada en septiembre por el presidente Vladímir Putin para reforzar al Ejército ruso en la campaña militar en Ucrania. Del total de 300.000 reservistas llamados, 82.000 han sido enviados a Ucrania para participar en la «operación militar especial», informó Serguéi Shoigú, ministro de Defensa ruso, a Putin durante una reunión ofrecida por la televisión pública.

A su vez, la junta directiva del Banco de Rusia ha decidido este viernes mantener sin cambios el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el 7,50 por ciento y ha advertido de que la «movilización parcial» ordenada por la guerra en Ucrania puede alimentar las presiones inflacionistas a medio y largo plazo. De este modo, si bien la institución liderada por Elvira Nabiullina considera que la «movilización parcial» servirá «como freno» a la demanda de los consumidores y a la inflación en los próximos meses, alerta de que «sus efectos subsecuentes serán pro-inflacionarios», ya que se suma a las restricciones del lado de la oferta.

En este sentido, señala que una proporción significativa de empresas todavía se enfrenta a dificultades en la producción y la logística, mientras que se están incrementando las restricciones en el mercado laboral, impulsadas en parte por la «movilización parcial». «Si bien la movilización parcial puede crear principalmente una presión desinflacionaria en los próximos meses debido a la débil demanda de los consumidores, sus efectos posteriores serán proinflacionarios, ya que se suma a las restricciones del lado de la oferta en la economía en general», explica.