Uno de los colegios electorales para la consulta en los municipios catalanes.

Más de 700.000 personas de 166 municipios catalanes están convocados hoy a las urnas para votar sobre la independencia de Catalunya en las consultas organizadas a iniciativa popular y que, tal como señaló la vicepresidenta primera del Gobierno, «carecen de consecuencias jurídicas». En las mismas, participarán 19 observadores internacionales y 10 representantes políticos gallegos y vascos, que velarán por el correcto desarrollo de las votaciones.

Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona) ha sido el primero de los 167 ayuntamientos que celebran este fin de semana consultas por la independencia de Catalunya. La localidad más pequeña de la comunidad autónoma cuenta con 21 habitantes, que adelantaron la votación a ayer con un resultado a favor del sí a la independencia de Catalunya. De las 19 papeletas depositadas en las urnas, 18 dijeron 'sí' y una dijo 'no', sobre un total de los 21 censados que tiene el pueblo.

Este municipio del Berguedà, segundo en realizar este referéndum tras Arenys de Munt (Barcelona) en septiembre, fue el centro de todas las miradas, ya que actuó de antesala de las 166 consultas que tendrán lugar hoy en otros tantos municipios de la comunidad. Al mediodía, su alcalde, Ramon Vilalta, votó acompañado del presidente de ERC, Joan Puigcercós, quien aseguró que desde Sant Jaume se da un paso importante para lograr una Catalunya libre e independiente. «De Sant Jaume de Frontanyà a Bruselas», proclamó.

Vilalta, calificó de «éxito fabuloso» la consulta y subrayó que «se ha conseguido lo que se buscaba, un voto clamoroso por la independencia».
El secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, afirmó ayer que las consultas soberanistas que se celebran este fin de semana en Catalunya distraen de los esfuerzos políticos en defensa del Estatut. Por contra, el presidente de Unió, Josep Antoni Duran, reclamó respeto por lo que considera una iniciativa democrática, responsable y pacífica. Por su parte, el presidente de C's, Albert Rivera, cree que «por omisión, Zapatero y Montilla se han convertido en los mejores aliados del independentismo catalán».