El Monarca durante su discurso en el Palacio Real. | POOL

Don Juan Carlos afirmó ayer, durante la celebración de la Pascua Militar, que España debe «potenciar» su papel internacional y estar preparada para afrontar «amenazas complejas e inciertas».

Según destacó el Monarca en su discurso, «junto a los riesgos y amenazas tradicionales para la paz y la seguridad, han surgido otros capaces de causar daños indiscriminados», por lo que el Estado debe estar «preparado para afrontar, de manera dinámica, amenazas complejas e inciertas».

«Debemos seguir alerta, potenciando nuestro papel internacional mediante una eficaz acción exterior y una activa cooperación con otros Estados con los que compartimos intereses comunes», planteó ante unos 200 invitados en el Palacio Real, para luego agregar que el modelo de Defensa debe seguir orientado «hacia la seguridad compartida y la defensa colectiva».

Don Juan Carlos tuvo un recuerdo para los caídos en el cumplimiento del deber y para las víctimas del terrorismo, al tiempo que destacó el «afán de superación, nivel de eficacia y generosa entrega» de los integrantes de las Fuerzas Armadas.

Destacó también la «eficacia y responsabilidad» de las tropas españolas en misiones internacionales. Asimismo, recordó que durante 2009 tanto él como el príncipe de Asturias han podido apreciar cómo «se sigue reforzando e impulsando» la operatividad de las Fuerzas Armadas.

Además, añadió que es importante «afianzar» el modelo de Fuerzas Armadas profesionales, «mejorando de manera continua la formación y las expectativas profesionales». Indicó que el objetivo en los programas de armas debe centrarse en obtener las «capacidades adecuadas y la adquisición del desarrollo tecnológico a ellas asociado».

Sobre la presidencia española de la UE, señaló que el Tratado de Lisboa y la Política Común de Seguridad y Defensa deben conducir a Europa a «hablar y actuar cada vez más con una sola voz, así como a dar un salto cualitativo en sus capacidades civiles y militares».

Reiteró el Monarca sus buenas palabras para los militares españoles, quienes «con su buen hacer, impulso decidido y liderazgo, proyectan la imagen de España como gran nación moderna, comprometida con la paz, la democracia, los derechos humanos y la construcción de un mundo mejor».