Foto de archivo del ex portavoz de Batasuna, a quien la Audiencia Nacional ha condenado por segunda vez por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Arnaldo Otegi ha sido condenado a dos años de cárcel y 16 de inhabilitación por «ensalzar en grado sumo» a los «presos políticos vascos, refugiados y camaradas» de la banda terrorista ETA durante el homenaje al preso José María Sagarduy, alias 'Gatza', que se celebró el 9 de julio de 2005 en el municipio vizcaíno de Amorebieta.
La Audiencia Nacional señala que los enaltecidos por Otegi son «individuos privados de libertad, bien en calidad de presos preventivos por su presunta participación en delitos de carácter terrorista, bien en concepto de penados por su probada intervención en tales delitos».
«Halagos inimaginables»
Según señala el auto, «en España no hay presos políticos». La sentencia señala que «mayores halagos» que los emitidos por Otegi «son inimaginables».
El tribunal, que condena a Otegi por un delito de enaltecimiento del terrorismo, rechaza aplicarle la agravante de reincidencia a pesar de considerar «público y notorio» que el dirigente de la izquierda abertzale «se prodiga de manera reiterada en este tipo de actos» y que se ha convertido en «un destacado líder en estas lides».