La preocupación de los ciudadanos por el paro sigue en máximos históricos, al ser citado el desempleo en el último barómetro del CIS como el mayor problema por el 81,8 por ciento de los españoles, cada vez más inquietos por su clase política, que sube al tercer puesto, y también por el futuro de sus pensiones.

Tras el paro, que en el anterior barómetro había alcanzado, con un 82,7 por ciento, el récord de la década, los encuestados mencionan la economía, con un 47,8 por ciento, mientras a gran distancia quedan la clase política y los partidos, que considera un problema el 16,8 por ciento, cuatro puntos más que en enero.

Justo una semana después de que el Gobierno anunciara su propuesta de prolongar la edad de jubilación hasta los 67 años, un 7 por ciento de los españoles consultados por el CIS dicen que las pensiones son uno de los problemas que más les afectan personalmente, cifra que antes no llegaba ni al 1 por ciento.

El barómetro de febrero apunta también que el pesimismo sobre la situación económica del país ha crecido entre los españoles, puesto que el 78,0 por ciento ve la situación «mala o muy mala» frente al 72,4 por ciento del anterior estudio.

A la par, se percibe de forma más negativa la situación política, que si en el barómetro de enero era «mala» o «muy mala» para el 53,5 por ciento, ahora lo es a juicio del 57,4 por ciento de los encuestados, según este sondeo, realizado entre el 5 y el 14 de febrero a 2.491 ciudadanos.