Najwa, la niña española de religión musulmana y de origen marroquí, espera asistir normalmente a clase. | Efe - JUAN CARLOS HIDALGO

La alumna de 4º de ESO del Instituto Camilo Jósé Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid), fue separada de sus compañeros por llevar 'hijab' en clase, confirmó que ayer pudo volver al aula y se mostró esperanzada de que todo vuelva a la normalidad porque «pase lo que pase» seguirá «así».
La dirección del instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón aseguró que en «todo momento ha respetado el derecho a la educación» de Najwa, que práctica religión musulmana y a la que se prohibió la entrada a clase por cubrirse la cabeza con el 'hiyab' islámico.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid explicaron que ellos respetan los reglamentos internos de cada centro, que son aprobados por los Consejos Escolares y recordaron que ese respeto es algo que se reconoce en la propia Ley Orgánica de Educación (LOE) y en el Decreto de Convivencia elaborado por la Comunidad de Madrid.
Según los responsables del centro, el artículo 32 del Reglamento del Régimen Interior expresa que «en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza».
También afirmaron que en su momento se consultó al Consejo Escolar y éste manifestó que «el reglamento debe ser aplicado» y apuntaron que una vez recibidas las propuestas de modificación del artículo «se va a reunir de nuevo el Consejo Escolar para votar las mismas». Desde la Dirección, aseguraron que han consultado «a instancias superiores» y que están «a la espera de una respuesta escrita».
Najwa decidió hace un par de meses cubrir su cabeza con el 'hiyab', por lo que el centro de acuerdo con su reglamento la prohibió la entrada a clase por incumplimiento de la norma, la separó del resto de sus compañeros y la habilitó una zona de visitas donde el resto de alumnos la llevaban los deberes y algunos profesores acudían a explicarle las materias.
¿Crucifijo no, 'hiyab' sí?
Sus compañeros ven «injusto» que ella pueda llevar la cabeza tapada y el resto no. «En el instituto se consiguió que se retiraran los crucifijos, por lo que si hay gente que practica la religión católica no es justo que ellos no puedan tener su crucifijo en la clase y ella pueda llevar el velo», puntualizó Adriana, una alumna.
Marta, otra alumna, destacó que «éste es un colegio laico», y precisó que «el velo lo lleva desde hace poco y, parece que ha sido como respuesta a que no se puede llevar» y recalcó «si viene aquí se tiene que adaptar».