El director de Tráfico, Pere Navarro, aseguró ayer que la DGT no va a prohibir fumar o comer mientras se conduce, pero señaló que hay que explicar que no se puede hacer, porque, aunque es de «sentido común» que es peligroso porque aumenta la posibilidad de distraerse, hay gente que lo sigue haciendo. «Tampoco veo a la Guardia Civil persiguiendo a fumadores o a comedores compulsivos», señaló Navarro durante la presentación del libro 'Hábitos de alimentación y recomendaciones nutricionales en los viajes por carretera', realizado por la Fundación Repsol en colaboración con la Fundación Española de la Nutrición y la DGT.
Igualmente, el director de Tráfico consideró de «sentido común» que no se puede comer alimentos de difícil digestión antes de emprender un viaje e indicó que la DGT, aunque no prohibía esta conductas, va a «insistir» para que no se hagan. «No te puedes tomar una fabada o una espalda de cordero y liarte a hacer kilómetros», enfatizó Navarro.
Distracciones funestas
«El reto que tenemos todos juntos es hacer llegar estos consejos, de sentido común, pero que, insisto, hay que repetirlos», subrayó. En este sentido, recordó que el 40% de los accidentes mortales se producen debido a distracciones y reconoció que la DGT ha tenido «un resultado desigual» en el objetivo de llamar la atención sobre este tema.
Así, lamentó que Tráfico no ha tenido «mucho éxito» a la hora de convencer a los conductores de que no pueden hablar por teléfono móvil mientras conducen, debido quizás a que el uso del manos libres está permitido y también distrae. «Se nos coló el manos libres», subrayó Navarro, quien recordó que a partir del 25 de mayo, cuando entra en vigor la reforma de la Ley de Tráfico, estará prohibido manipular en movimiento el manos libres.
A pesar de la relevancia de las distracciones o la somnolencia en los accidentes, el tipo de comida que van a tomar no es una de las preocupaciones de los conductores españoles antes de emprender un viaje. Por contra, lo que más les preocupa es el tráfico (23,3%), las imprudencias del resto de conductores (22,8%), los accidentes (22,6%) o que el coche no tenga averías (12,9%), según el trabajo presentado ayer.
No obstante, el 44,8 por ciento reconoce, pese a que no esté entre sus preocupaciones, que la alimentación es muy o bastante importante y nueve de cada diez considera que una alimentación incorrecta puede incrementar el riesgo de accidente.