El 52 por ciento de los hombres españoles mayores de 35 años reconoce haber puesto alguna vez alguna excusa para no mantener relaciones sexuales con su pareja, siendo el cansancio (49%), la ansiedad (35%) y el consumo excesivo de alcohol (20%) algunos de los pretextos más utilizados, según se desprende de los resultados del informe 'Excusas Comúnmente Utilizadas en Disfunción Eréctil' (EXCUSE), presentado ayer en Madrid.
Avalado por la Asociación Española de Salud Sexual (AESS), la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) y realizado con la colaboración de Lilly, el estudio derriba el mito de que los hombres «nunca o casi nunca rechazan tener un encuentro sexual», como confirman casi un 70 por ciento de los encuestados, y pone de manifiesto que la disfunción eréctil es una de las principales razones en la ausencia de relaciones, según opinan cinco de cada diez entrevistados.
Tras analizar las respuestas de más de 1.000 hombres y mujeres de toda España, los autores del estudio han concluido que las mujeres tienden más a mencionar que «se encuentran mal» (18%) o «están con el periodo» (8%) como excusas para no mantener sexo con sus parejas, mientras que entre los hombres destaca que el 20 por ciento sitúa la disfunción eréctil como principal obstáculo (24% en los mayores de 56 años), el 10 por ciento culpa a la crisis y el 8 por ciento a que su equipo de fútbol ha perdido.
Ansiedad
Respecto a la relación entre la disfunción eréctil y la ansiedad, seis de cada diez entrevistados afirma que los problemas de erección pueden generar estrés, y el 90% achaca este trastorno a la «vergüenza» o «falta de líbido». En este sentido, el 50% de la muestra considera que la vergüenza causada por este trastorno permanece incluso si es tratado por un especialista.
Sin embargo, los especialistas advierten de que la disfunción eréctil «es un problema de salud serio» que afecta al 40 por ciento de los hombres mayores de 40 años, a pesar de que sólo el 24 por ciento lo reconozca y únicamente el 10 acuda a la consulta del médico en busca de soluciones, explica el vicepresidente de la ASESA, el doctor Rafael Prieto.