El ya ex presidente de Caja Sur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, asegura que la decisión de la entidad cordobesa de acogerse al FROB y, por tanto, ser intervenida por el Banco de España, fue la «única opción responsable» en estas circunstancias, ya que la caja se iba «desangrando día a día».
«Ni he deseado, ni estoy feliz con la decisión adoptada, pero sí puedo decir con firmeza, pese al respeto que me merecen todas las opiniones, que creo que ha sido la única opción responsable en esta circunstancias», ha declarado Gómez Sierra en una entrevista que publica el diario Córdoba.
El ex presidente de la entidad cordobesa explica que la caja se iba «desangrando día a día en una dinámica de inactividad en este proceso», por lo que «mantener esta situación al arbitrio de lo que una parte hubiese querido mantener hubiera supuesto lo peor para impositores y trabajadores».
«La caja ha seguido perdiendo solvencia en los últimos meses que, hemos de recordar, ha sido gestionada por Unicaja. El FROB evita la insolvencia y da seguridad a los impositores y a la sociedad», opina Gómez Sierra.
Desencuentros
El sacerdote indica que la «historia» de la fusión con Unicaja en este último año ha estado protagonizada por los «desencuentros» y ha estado «teñida» por la falta de confianza.
«Ha habido muchos acuerdos que se han replanteado, reescrito e incluso incumplido», sostiene Gómez Sierra, quien asegura que la responsabilidad con Córdoba y con el empleo fue una «prioridad» desde el primer momento, por lo que había advertido hacía semanas de que no aprobarían un proyecto de fusión sin un acuerdo laboral cierto.
Además, explica que transmitió al consejero andaluz de Economía, Antonio Àvila, la voluntad de aprobar el proyecto de fusión si existía algún documento laboral firmado, «pero no había nada».
Para el ex presidente, la «nula confianza» en que la otra parte -en referencia a Unicaja- tuviera la intención de cerrar una fusión digna para la ciudad de Córdoba y sus trabajadores es lo que justifica la decisión de acogerse al FROB.