La Caixa y Caja Madrid, las dos mayores cajas de ahorros españolas, han dado un paso al frente en el proceso de reordenación del sector y han confirmado que mantienen negociaciones para asociarse con otras entidades.
La Caixa, la primera caja de España, negocia una fusión con Caixa Girona, que se había quedado descolgada de la creación de Unnim (cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa), mientras que Caja Madrid estudia una integración virtual con otras cinco entidades.
Sigue en marcha el proyecto de fusión fría entre la mallorquina Sa Nostra, Caixa Penedés, Cajamurcia y Caja Granada, que se sumaría a la aprobada el miércoles por los consejos de administración de Caja Mediterráneo, Cajastur -que integrará a Caja Castilla La Mancha-, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
La fórmula de fusión fría o virtual se está imponiendo en la reordenación del sector de cajas cuando falta medio mes para que concluya, el 15 de junio, el plazo dado por el Banco de España para solicitar recursos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria.
Caja Madrid, la segunda caja española, ha iniciado conversaciones con Caixa Laietana, Caja de Avila, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia y Caja Rioja para crear un Sistema Institucional de Protección (SIP).
Caja Avila y Caja Segovia habían rechazado unirse a Banca Cívica, otra fusión fría de la que forman parte las cajas de Navarra, Canarias y Burgos.
La fórmula de fusión virtual permite a las entidades compartir riesgos pero mantener sus marcas diferenciadas. Conservan a corto plazo su personalidad jurídica y sus sedes, pero centralizan las políticas financieras, de solvencia y de riesgos. Si el proyecto prospera, se trataría del mayor SIP creado en España, ya que la seis cajas suman activos por valor de 227.000 millones de euros, aún lejos de La Caixa, que contaba con 272.400 millones el cierre del primer trimestre.