El Informe Raxen 2010 del Movimiento contra la Intolerancia advierte que la crisis económica está alimentando de manera importante los prejuicios xenófobos hacia la inmigración estimulados por grupos que integran una nueva ultraderecha, que se está forjando en los últimos años.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, incidió en ello y pidió a los partidos políticos que «no caigan en la trampa del populismo xenófobo», durante la presentación del informe, junto al defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que recordó que las crisis siempre han sido motivo del nazismo y del fascismo y advirtió que caer en consignas tipo «primero los españoles y luego los demás», es una «pendiente muy grave», cuya culminación es «la barbarie».
Los nuevos grupos organizados extremistas, que empezaron a gestarse en los años noventa, han recibido un fuerte estímulo por los resultados electorales de formaciones ultraderechistas en países europeos como Austria, Italia, Hungría, Holanda, Alemania o Suiza, según Ibarra.
El Informe 2010, que este año cumple su décimo aniversario, registra 292 casos documentados de xenofobia, racismo y otros incidentes de odio, de los que seis son homicidios, que «podrían ser calificados como crímenes de odio».
Debido a la falta de datos oficiales, estas cifras sólo suponen un 10% de la realidad, con lo que los hechos podrían ascender a casi 3.000. «Sabemos más de lo que contamos», señaló Ibarra, y pidió al Gobierno que establezca una estadística oficial con una tipología de casos y al Ministerio del Interior que dé orden a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que introduzcan en sus atestados el motivo de la agresión.
Ibarra advirtió también que internet se ha convertido en un espacio privilegiado para propagar el odio, la discriminación y la violencia por motivos de racismo e intolerancia.