Los secretarios confederales de Organización de UGT, José Javier Cubillo (i), y CCOO, Antonio del Campo (d), entregan en el Ministerio de Fomento su propuesta de servicios mínimos en el sector del transporte para la huelga general del 29 de septiembre. | Efe

Los sindicatos CCOO y UGT presentaron ayer al Ministerio de Fomento su propuesta de servicios mínimos del transporte para la huelga general del próximo 29 de septiembre, que suprime vuelos internacionales desde los aeropuertos españoles y trenes que no sean cercanías.
La propuesta de los sindicatos, que contempla todo el territorio nacional y todos los medios de transporte -aéreo, ferroviario, marítimo y por carretera-, se basa en la orden ministerial de 2002 del entonces ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, según han explicado los secretarios de Organización de CCOO y UGT, Antonio del Campo y José Javier Cubillo, respectivamente.
Los servicios esenciales para la jornada de huelga se han planteado de manera global e intermodal, teniendo en cuenta el conjunto de los medios de transporte existentes, para evitar duplicidades y con el objetivo de garantizar tanto el derecho de huelga de los trabajadores como el derecho a la movilidad de los ciudadanos.
'Cordialidad'
La propuesta fue recibida por Fomento en un clima de «cordialidad» y se ha fijado para mañana por la tarde (hoy para el lector) una reunión entre el ministerio y los sindicatos para analizarla.
En cuanto al transporte aéreo, se contempla mantener los vuelos nacionales en la cuantía de un vuelo por trayecto de ida y vuelta en los servicios que conecten entre si los principales aeropuertos nacionales y cuya distancia supere los 500 kilómetros.
Entre la península y las islas, así como Melilla, se propone mantener un vuelo por trayecto de ida y vuelta, al igual que en los servicios regulares interinsulares programados para el día de la huelga.
También se aceptarán los vuelos intercontinentales de llegada a España que hayan despegado antes de las 00.00 horas locales de España el día de la huelga.
Los sobrevuelos previstos normalmente habrán de variar su plan de vuelo para evitar el espacio aéreo español.
El documento incluye, asimismo, el transporte marítimo, donde se propone servicios mínimos entre la Península y las islas y Melilla.