La Policía Nacional ha detenido a 41 personas relacionadas con el blanqueo de más de 200 millones de euros procedentes del narcotráfico y destinados, según las investigaciones, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o a algunos de sus miembros, según ha informado el Ministerio del Interior.

En la operación han participado más de 250 agentes y se han practicado 27 registros en domicilios y entidades gestoras de transferencias en las provincias de Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Zaragoza.

Las policías de Colombia y Ecuador tienen en marcha operaciones relacionadas con esta, aunque la inestabilidad política que se vive en las últimas horas en el segundo de estos países ha impedido llevar a cabo todas las actuaciones previstas, según dijeron a EFE fuentes de la investigación.

La operación tiene su origen, según el relato del ministerio, en agosto de 2008, cuando el Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales alertó a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial de un aumento muy elevado en las transferencias que se realizaban desde España hacia Colombia y Ecuador.

Estos giros no seguían el patrón típico de los que realizan los emigrantes que remesan dinero a sus familiares en su país de origen.

Eso hizo pensar a la policía en que organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes podían estar utilizando entidades gestoras de transferencias o a sus agentes para remitir a Colombia importantes cantidades de dinero procedentes de las ventas de cocaína en España.

La información obtenida se analizó y se compartió con la policía de Colombia que, unos meses después, comunicó que había detectado que uno de los beneficiarios de los giros estaba relacionado con la detención de cinco guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Se trataba, según informaron a EFE fuentes de la investigación, de Juan Manuel Gómez Buitrago a la que se relacionó con otros doce receptores de las transferencias sospechosas.

Esta persona tenía además varios procesos vigentes por delitos de homicidio, lesiones, terrorismo, rebelión, concierto para delinquir y lesiones personales culposas.

La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría General de Policía Judicial y ha sido coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, según han confirmado a Efe fuentes jurídicas.

Los investigadores estiman en 200 millones de euros la cantidad, procedente del narcotráfico que la organización ha enviado mediante transferencias a Colombia y Ecuador.

Según la información facilitada por Interior, la investigación ha permitido además aprehender diversas cantidades de droga, entre ellas 250 kilos de cocaína en Holanda.

Pese a que no se ha facilitado la identidad ni las nacionalidades de los detenidos, Interior ha informado de que tres de ellos pertenecen al clan de «Los ratones», asentado en la zona marginal de la Cañada Real de Madrid.

Perros policías especialistas en detección de billetes han participado en el operativo localizando más de 150.000 E que estaban ocultos.

Los registros se han practicado en las localidades madrileñas de Madrid, Torrejón de Ardoz, Parla, San Fernando de Henares y Leganés, en Zaragoza, Barcelona, Sabadell y Calafell (Barcelona), Alicante y Petrer (Alicante) y Alfafar y Paterna (Valencia).

Además, se han dirigido mandamientos a un total de 20 entidades financieras y a 10 Registros de la Propiedad solicitando el bloqueo de saldos aún por determinar.

Los arrestos se han producido a raíz de la llamada «operación Cali», en la que en julio de 2008 fue detenida María Remedios García Albert, supuesta responsable de las FARC en España.

Tras su detención, el entonces titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, decretó su puesta en libertad bajo fianza de 12.000 euros, tras imputarle un delito de colaboración con organización terrorista.

El auto dictado entonces por el magistrado consideró acreditado que, al menos desde 2000, García Albert mantuvo una relación fluida a través de correos electrónicos con «Raúl Reyes», uno de los principales líderes de las FARC, que falleció en 2008 en una operación del ejército colombiano.