A estas dos fotos les separan catorce años, cinco meses y veintiséis días. Rubalcaba ha vuelto a comparecer como portavoz del Gobierno. Fotos: EFE | Barriopedro/Fernando Alvarado

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, no dejó pasar ni un solo día y pidió ayer la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba como portavoz del Gobierno o como ministro de Interior -o «jefe de la Policía»-, ya que, a su entender, no se pueden compatibilizar ambas responsabilidades. «En una democracia normal hay dos ministros que no deberían ser nunca portavoces del Gobierno, el de Defensa y el de Interior. Quienes ostentan la legitimidad democrática del derecho a la coacción no deben ser nunca los que se relacionan con los periodistas».

Con estas palabras explicó Pons por qué, según su criterio, Rubalcaba no puede desempeñar las funciones de portavoz del Gobierno y de ministro de Interior en el organigrama del nuevo Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. En declaraciones a los periodistas en la Convención del PP de Madrid, antes de participar en una conferencia sobre internet, el dirigente nacional de los populares ha destacado que «el jefe de la Policía no debe ser el que hable en nombre del Gobierno de España con los periodistas, propietarios de los medios o los informadores en general».

Añadió que «lo decente» en un Gobierno de cualquier país avanzado es que en una persona no recaigan esos dos cargos, ya que, en su opinión, «al jefe de la Policía se le mira diferente». Por ello, Pons pidió, apenas unas horas después de que Rubalcaba prometiera el cargo, que dimita de alguna de sus funciones.

Mentira a sabiendas

Además, el responsable de Comunicación de los populares denunció la «mentira a sabiendas» del nuevo vicepresidente en su primera comparecencia ante la prensa, tras el Consejo de Ministros, ya que dio por hecho que había un precedente de dirigente político con tanto poder en un Gobierno, el propio Mariano Rajoy. Pons ha recordado que en el BOE de febrero de 2002 figura en una misma página cómo Rajoy es nombrado portavoz del Gobierno y cesado como ministro de Interior, por lo que nunca llegó a ejercer al mismo tiempo las tres tareas que ahora desempeña Rubalcaba.

Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, aseguró ayer que el ascenso de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Gobierno supone volver «a la España de hace 15 años», la España «del paro, del déficit y de las maquinaciones políticas». La número dos de los populares señaló que las nuevas funciones de Rubalcaba se traducirán, también, en que «la propaganda, el marketing y los fuegos de artificio» se convertirán en los argumentos principales del nuevo Gobierno.