El ex ministro Miguel A. Moratinos se reunió ayer en Argel con el ministro de Exteriores argelino, Murad Medelci.

Cuatro días después del desmantelamiento del campamento de protesta saharaui junto a El Aaiún, el Gobierno marroquí anunció ayer «decenas de detenciones», mientras que fuentes saharauis hablan de un clima generalizado de temor ante las «redadas masivas».

Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer, el portavoz gubernamental marroquí y ministro de Comunicación, Jalid Naciri, hizo hincapié en el «mantenimiento de la movilización para defender la causa nacional con el objetivo de abortar todas las maniobras de los enemigos» de la integridad territorial.

En ese grupo incluyó a los «criminales responsables de los altercados» en la capital administrativa del Sáhara Occidental, indicó, quien agregó que se detuvo a «decenas de personas», sin precisar el número.

Sitiado

Por su parte, la Oficina del Ministerio de Territorios Ocupados de la República Àrabe Saharaui Democrática (RASD) cifró en más de 4.500 los heridos y más de 2.000 los detenidos tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik en El Aaiún, ciudad que se mantiene «en estado de sitio».

Fuerzas policiales marroquíes localizaron y condujeron a comisaría a los tres integrantes de un equipo de la cadena Ser que había conseguido acceder a El Aaiún durante la madrugada e informar sobre la situación. La Ser explicó que «no era una detención como tal, sino que les fueron a buscar al hotel unos policías marroquíes para llevarles a comisaría con el fin de hacerles unas preguntas» y aseguró que los tres estaban «bien y tranquilos» y el trato recibido había sido correcto». Al cierre de esta edición Marruecos ordenó la expulsión del país de los tres periodistas.