Una cuestión que flotó en el ambiente preelectoral de la jornada de ayer en Catalunya fue la decisión del candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, de declarar su patrimonio personal con el objetivo de intentar «forzar el debate» sobre la transparencia con los otros candidatos.

A esta propuesta se sumó el candidato de Ciutadans, Albert Rivera, quien retó tanto al candidato del PSC, José Montilla, como a Artur Mas, a «hacer limpieza» en sus partidos.

El candidato de CiU dijo que no tiene ningún inconveniente en que se haga público su patrimonio, pero que considera que hacerlo en plena campaña sería un gesto «electoralista», aunque expresó su disposición a hacerlo si hay un acuerdo de los partidos.

Bienes compartidos

Herrera hizo público que posee una vivienda en la Rambla de Poblenou de Barcelona sobre la que tiene una hipoteca de 159.300 euros -compartida a partes iguales con su pareja- de los que le queda por pagar 76.817 euros, un turismo Renault Scenic y dos bicicletas.

La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, explicó que el saldo medio en su cuenta bancaria es de 4.000 euros, que solo tiene una vivienda en la que vive con su hijo y de la que todavía tiene por pagar 29 años de hipoteca, y que no dispone de acciones en bolsa, ni de vehículo propio.

El candidato de Ciutadans, Albert Rivera, desglosa en su blog su patrimonio y precisa que posee el 50% de dos pisos en La Garriga (Barcelona), un Audi A3, una Yamaha FZ1-S y alrededor de 5.000 euros en su cuenta.

Finalmente, Joan Puigcercós, presidente y candidato de ERC, también enumeró la lista de sus bienes: un piso de segunda mano en el barrio barcelonés de Sants, con una hipoteca hasta 2016 por la que paga 700 euros al mes, un Renault Scenic y el sueldo de presidente de grupo parlamentario, del que da entre el 20 y el 30% al partido.